Gracias a éste periódico Infoguadiato, tenemos esa oportunidad de recordar y hablar de esas personas amigas, compañeras y familia que se nos van, Belmez lleva unos cuatro meses horrorosos en cuanto a óbitos, de verdad la tristeza es enorme, la desazón nos embarga a todos, el sonido de las campanas a duelo ha sido perenne en estos meses comentados, y desde este periódico digital vaya mi mas sinceras condolencias para todos los afectados y mi cariño a los amigos de estos buenos belmezanos que tristemente nos dejaron.
Hoy quiero recordar con todas mis fuerzas aquellos momentos futbolísticos que compartimos defendiendo a nuestro pueblo a través de esa digna camiseta, era un defensa de una calidad inmensa y esa zona del espacio izquierdo del terreno de juego tenía un nombre en su demarcación Rafa el canijo, como le llamábamos con todo nuestro cariño, Rafa, era ese jugador que tanto dentro como fuera dejaba esa calidad y esa garra en la defensa de su espacio, era muy calladito, mas bien algo tímido, pero muy valiente en su ejecución de su juego y la verdad que su fútbol era muy seguido en los mentideros futbolísticos de nuestra comarca y Córdoba,
Francisco Hidalgo lo apreciaba mucho, sabia que tenía un jugador muy importante para el equipo, y él lo demostraba domingo tras domingo, Rafa en su vida cotidiana trabajaba donde le llamaban, era una persona muy seria en sus funciones laborales y siempre que lo necesitaban ahí estaba, el trabajo del pueblo mermaba y le tocó como a muchos otros emigrar una vez fallecido su padre, estuvo bastantes años fuera, nos juntamos en Belmez hace unos años y me dijo que estaba por Guadalajara, y la verdad que me dio mucha alegría el saber nuevo de él.
Cuando ocurren estos tristes sucesos, me quedó con una desazón grandísima, personas jóvenes, con pocos años y en la flor de su vida se nos va el desconsuelo para sus familiares y amigos es enorme y son para todos momentos tristísimos.
Decir que Rafael Leal Madero va a dejar entre todos un vacío inmenso, los colores blanco y azul de su Recre, se irán con el al cielo, porque es el sitio donde deben de estar las personas buenas y esta lo era de toda su vida.
Termino dándole mi mas sincero abrazo a su familia y a toda la familia del Recreativo Belmezano y reiterar las gracias a este digno periódico por estar cerca de todos nosotros siempre, gracias Agustín Navarro, Ernesto Mauriz y a todos los componentes de esa Editorial.

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