Cada día que pasa hay noticias que te desgarran el corazón, noticias que van surgiendo como la vida misma y en algunas ocasiones acompañadas de sentimientos muy encontrados, de nostalgia y de infinidad de recuerdos vividos junto a ella, una mujer con una ganas siempre de vivir, rompedora y luchadora al máximo, su forma de expresar su arraigo a la defensa a ultranza de la mujer, era portadora de muchas virtudes que ella sentía y exponía no había nada mas que verla como iba vestida siempre, con esa gran calidad y ese buen gusto, ella como he dicho era un referente del arreglo de la mujer a pesar de los años que se pudiera cumplir, cualquier ropa que se ponía sabía lucirla, era elegante por naturaleza, se dejaba notar su paso por donde ella iba, siempre atenta y cariñosa en sus expresiones para sus convecinos y amigos, hoy las campanas de la iglesia de Belmez han doblado, han tocado a duelo, el óbito de Consuelo Santos Torrico, ha ido entrando en los domicilios de las casas belmezanas, las exclamaciones de muchas personas allegadas a ella y ese sentimiento de dolor se han puesto de manifiesto ante tal noticia.
Consuelo, era una persona de avanzada edad ya jubilada, viuda de una gran persona nunca olvidada por todo lo que le dio a Belmez desinteresadamente en esa ayuda en la gestión de Cáritas en el tiempo que Julián Rodríguez Cantero, y de otras muchas actividades locales en la que este buen hombre dejó una huella imborrable.
Consuelo era una maestra-oficial de Peluquería, ese local suyo fue una parte muy importante en las nuevas tecnologías del ámbito de estos locales, su calidad en su trabajo era muy comentado en todo el pueblo, y esa peluquería fue una escuela para muchas jovencitas que pasaron por ahí a lo largo de la apertura y que fueron después importantes valores en sus nuevos trabajos, Consuelo era una belmezana muy especial en ella se daba y se juntaba como he dicho esos valores que reivindican la gran preparación de las mujeres trabajadoras y siempre dispuestas a solucionar problemas de todo tipo en esto del cabello, han sido muchos años lo que he podido comprobar en directo todo lo que suscribo por la amistad de toda la vida con sus hijos Marireme y Rafa, y por ese cariño que siempre me mostró tanto su marido como ella, he visto llegar personas buscándandola con mucho ahínco y a escasas horas para la salida de la procesión de la que ella era muy devota de nuestra Patrona la Vírgen de los Remedios y ese problema comentado lo solucionaba de una forma magistral, la colocación de las peinetas de las mujeres era uno de los muchos ejemplos de su profesionalidad y las continuas colocación de todas aquellas personas que las necesitó era constantes, como he dicho Consuelo era un referente, una cordobesa que pasó muchísimo de pequeña ante la pérdida de un ser tan querido como su padre, y ella gracias a esa Madre y sus hermanos supieron tirar para adelante, trabajadora, luchadora, fortísima, he visto por mis propios ojos enfermar en varias ocasiones de fracturas muy importantes y otras lesiones muy difícil de sacarlas adelante por su complicidad médica, pero ahí estaba agarrada a la vida con dos ovarios y con unas ganas de vivir que hacían que esas heridas fueran sanando y sanando, siempre le dije a ella lo que iba dejando a su paso, mañana será su entierro, Belmez le dará su adiós mas que merecido, Consuelo deja en todo el entorno belmezano un gran vació, especial en sus hijos, yerno nietos y bisnietos, los que tuvimos esa gran oportunidad de tratarla la tendremos siempre en nuestras oraciones y plegarias y su recuerdo quedará de por vida entre las calles blancas de su pueblo, y entre la mente de todos sus paisanos y amigos, que Dios te recoja Consuelo, con el mismo cariño que te llevas a los cielos de todos nosotros. D.E.P.