Nunca dejaré de agradecerle a estos dos belmezanos, su cariño y amor a su pueblo y a sus gentes, ambos son santo y seña de nuestro Recreativo Belmezano desde hace ya sesenta y tantos años, los dos son fieles a estos colores, lo vistieron en tiempos muy difíciles, Paco Daza, nuestro Juez de Paz, que lleva en el cargo altruistamente muchísimos años ejerciendo una labor indiscutible al frente de ese negociado, su amabilidad es constante, su disposición enorme y su trato con los demás hacen de él esa persona inolvidable, Paco Daza, en el año 1.944 fundó en la casa del malogrado Luis Jaraba Pardo, en la calle Río, ahí en el ese comercio de la familia JARABA, el Recreativo Belmezano, que en ese momento jugaba partidos de feria y otros con la barriada de la estación de Peñarroya-Puelonuevo y de otras calles de ese digno pueblo, a parte de partidos con equipos del Valle de los Pedroches, como he dicho al principio eran tiempos muy difíciles, mas tarde cuando el Recreativo se federa por primera vez en el año 1.952, en la Federación Andaluza de Sevilla, los desplazamientos eran muy largos, y viajaban en aquella Rubia, conducida por Paquito el Moreno, que hacia diabluras para llegar a esos pueblos, de a Adra, Baeza, Córdoba capital, y parte de pueblos de Sevilla y Málaga, Paco Daza, siempre llevaba algo mas de comida para algunos jugadores que su situación económica era mas diezmada, de verdad un hombre con unos sentimientos muy arraigados a lo que es la amistad, una persona a la que quiere todo el pueblo de Belmez y yo me siento orgulloso de estar entre ellos.
Bueno, que se puede decir de Antoñin Fernández, un pedazo medio centro con unas cualidades tremendas, supo defender la camiseta blanca y azul con todo el cariño del mundo, los niños nos fijábamos en él, cuando se ponía en ese centro de campo y hacía kilómetros y kilómetros, con una calidad enorme, su trabajo no pasó desapercibido y fue fichado por el Atlético de Madrid, donde su amigo del alma el célebre y querido Perica Carmena, que por aquellos tiempos estudiaba en Madrid, y jugaba partido con el Real Madrid de aficionados, solía asistir a los entrenamientos, viviendo los dos grandes momentos en esta vieja ciudad de Madrid. Antoñin Fernández, vuelve a su tierra y milita en la formación magistral del aquél célebre PEÑARROYA C.F., que llega a la final del campeonato de Aficionados en el Santiago Bernabéu, aquella tarde noche del día 29 de Junio de 1960, perdiendo por un resultado de 4-2, después de Eliminar al África Ceutí, el Cepansa de Mérida y al Barcelona de Sadurni, con un resultado de Casasblancas de 6-1, un hombre que tuvo que emigrar en esos tiempos difíciles a la Seat de Martorell en Barcelona, jugando con ese equipo en el campeonato de Empresas, junto Alberto Toril, tío de ese exentrenador del Castilla, hijo de un hermano de Alberto, mas tarde sigue en el fútbol de entrenador hasta su jubilación, Antoñin Fernández es de esos emigrantes que nunca renunciaron a su entorno, a lo largo del año lo ves varias veces, los domingos de fútbol en el pueblo está ahí en el Juan Cortés Mora, socio ausente de su Recre,y siempre está dándole consejos a los futbolistas como hizo con todos los que tuvimos esa gran suerte de vivir con él momentos irrepetibles, Antonio Cobos, Rafael Rivera, Camilo Cano, Alejandro Romero, el que suscribe y muchos otros nos sentimos muy orgullosos de estos dos buenos belmezanos y les deseamos que sigan siempre con ese cariño en sus actuaciones belmezanas que son muchas y de las cuales, seguiremos aprendiendo a seguir queriendo este gran pueblo de Belmez, Gracias amigos PACO Y ANTOÑIN.