4 de julio de 2013 | Dani Solano
Cuanto te quiero
Que bonita palabra es “QUERER”, nadie la podrá borrar del corazón, se queda muy adentro y ahí en ese sitio siempre estará acompañada de una ligazón imposible de describir, pero en cada latido habrá un recuerdo para ellos, familia, esposa, novia, paisanos y en este caso que me obliga, “AMIGO”, qué bonita palabra ¿VERDAD, y mas cuando es realidad.
Bueno, siempre la palabra amigo tiene unas connotaciones muy importantes y cuesta mucho encontrar a esa clase de personas, pero las hay y bastantes, hay que encontrarlas y cuidarlas y darle a ellas lo mismo que recibes tender la mano siempre que se necesita ese apoyo, nunca dejar de lado su amistad, contad con él para todo, ayudarle en todo lo que necesite, nunca pedirle nada a cambio, y ser fiel siempre a esa palabra de amistad.
Ya va para quince años, desde aquél horrible día del mes de septiembre, creo que era el 23, del año 1.998, nunca olvidare su voz, un día antes cuando hablé con él después de su operación, fueron momentos durísimos que no se los deseo a nadie.
Vivimos en esta ciudad de Madrid, momentos inolvidables, él quería entrar en el ejercito del aire, era su ilusión, se vino a Madrid e ingresó en la base aérea de Getafe, y ahí transcurrió bastante tiempo, hasta que una vez casado con su novia de toda la vida a la que quería con toda su alma, se traslada una vez ascendido a la base aérea de Armilla en Granada, fue para nosotros, para mi familia y mis hijos un duro golpe alejarnos de ellos, aquí en Madrid, había nacido su hija mayor Belén, y en Granada nacieron Elena y Raquél.
Seguimos en contacto ya que esa gran amistad como he dicho al principio estaba muy sólida y hoy gracias a Dios, la seguimos manteniendo y sé que él desde ahí arriba nos está protegiendo.
Siempre lo querré ,dejó un gran vacío por donde pasó por su actitud, su saber estar, su elegancia en el trato con sus paisanos, compañeros de trabajo y paisanos de ese pueblo que tanto defendimos desde esta ciudad de Madrid, su pueblo lo llevó siempre en el corazón, este rincón nunca lo olvidó, esa calle tesoro donde nació, sé que él desde ese sitio donde descansa, ahí en ese lugar junto a la Alambra, sale volando cruza la vega granaina, y se adentra por esos pueblos de la campiña cordobesa, hasta divisar ese castillo, esa torre
del homenaje, y desde ahí recorrer sus calles de su Belmez, ese pueblo del que salió muy jovencito después de trabajar en la presa de Sierra Boyera, que aún después de tantos años los compañeros de trabajo que estuvieron con él, se acuerdan de ese niño rubillo, que todas las mañanas pasaba lista de los obreros,
De verdad amigo NAVARRO, a todo el mundo le deseo de todo corazón, que entre ese abrigo de amigos y conocidos,tengan esa gran suerte de tener esa gran oportunidad de poder conectar con una persona de la calidad humana, que siempre dejó ANTONIO JOSÉ RODRIGUEZ RUIZ en mi recuerdo, se fue, pero nunca no dejó ni nos dejará, y cuando bajo a Granada, subo a verlo y ahí le agradezco de todo corazón el comportamiento de amistad y esa fiel devoción que tuvo siempre hacia mi mujer Mari y mis hijos Maria y Dani.
Nunca dejaré de recordarte gran amigo.