2 de abril de 2013 | Daniel Solano Sújar
Desde el fondo del banquillo
NUNCA DEJARÉ DE ALENTAR Y APLAUDIR A ESTAS PERSONAS QUE LLEVAN YA MUCHOS AÑOS TRABAJANDO Y TRABAJANDO
El mundo del fútbol desde los primeros pasos, es un fuerte acicate para trabajar con mucho tesón, mucha paciencia, mucha disciplina y mucho respeto con estos niños que empiezan a ejercer el deporte en esta ocasión a través del fútbol, por eso si es muy importante para mi, que la persona que dirija a estos muchachos debe ser una persona con unos conocimientos muy importantes en la proyección y en el ajuste de los métodos adecuados en cada momento, para que de esta forma el crio se encuentre a gusto y conforme con sus ejercicios de disciplina deportiva, muy bien ejecutada por su coordinador o monitor correspondiente.
En esa edad de prebenjamines, alevines, benjamines, juveniles es importantísimo el dejar trabajar a los técnicos pertinentes, siempre hemos dicho porque ha sido muy evidente que la labor del Padre, debe de estar en llevar a su hijo al estadio, animar y potenciar que su hijo haga y practique deporte, pero nunca interferir en los métodos empleados por los responsables, hemos visto y la vida así nos lo ha puesto en evidencia, ver desde las gradas, decir improperios y corregir detalles futbolísticos a sus hijos cuando están jugando y mas aún cuando no juegan, dando toda clase de ejemplo contraproducente y menospreciando la labor del técnico adecuado, por el mero hecho que en ese momento su hijo no juegue.
Bueno es muy alentador ver a estos muchachos, estos niños nuestros de esas escuelas de fútbol base que están haciendo un trabajo muy digno, tanto en Belmez como en Peñarroya,, esa gran labor a diario, y año tras año, compitiendo y ejerciendo esa labor didáctica muy importante en la formación de estos niños, es un trabajo muy duro, pero muy gratificante, ver con el paso del tiempo, como muchos de ellos se alzan y van progresando y progresando, militando felizmente en otros equipos, llámese Séneca, Real Madrid, Granada, Sevilla, y como nó, ponerse la zamarra del equipo grande del Recreativo Belmezano, esto para muchos y lo he visto, gracias a Dios es lo mas grande, el poder defender bajo a ese club a tu pueblo, así como la roja del Peñarroya, y saltar a esos terrenos de juego tan importantes para los belmezanos y peñarriblenses, como son los estadios del Juan Cortés Mora y Casasblancas.
Nunca dejaré de alentar y aplaudir a estas personas que llevan ya muchos años trabajando y trabajando y desde el fondo de sus banquillos, sólo ofrecen calor, sapiencia, cariño y disponibilidad total en sus enseñanzas gratuitas para una mejor formación deportiva de nuestros niños, esto sinceramente es una labor grandiosa y muy necesaria, el deporte es la mejor vía de comunicación y relación entre los jóvenes que a la postre esto conlleva también mas unión entre la masa social que acompaña a estos muchachos a sus entrenamientos y partidos, y que viven a diario el cambio hormonal y el cambio positivo en una mayor aceptación en sus cualidades, en estos años de progreso en su formación como jugadores, por esa gran enseñanza y ese gran trabajo de estos monitores-entrenadores.
Termino ratificándome, en la enseñanza previa a estos muchachos, elaborada y estudiada por esos grandes hombres deportivos que hace de esta ilusión deportiva un mundo muy feliz para los más pequeños.