5 de enero de 2013 | Dani Solano
Monago, portero del RECRE…
Han sido tantas personas que han pasado a lo largo de su vida por este club que enumerarlos ,sería un poco difícil, desde los años 1.944 hasta el 2013, son muchísimos años de fútbol, a dios gracias, a pesar de algún parón por distintos motivos, hoy traemos a una persona muy especial y muy querida en todo el entorno belmezano, lleva muchísimo tiempo fuera emigrado pero acude periódicamente a sus raíces, en sus tiempos de descanso así se lo prometió a su querida Madre, Agueda, y a su hermana, una vez fallecido su hermano Antonio José y posteriormente su padre José, Manuel Rodríguez Ruiz, es un muchacho mas de Belmez, que dejó huella, primero como monaguillo, de ahí le viene lo de monago, después por su forma de ser, atento con su familia, vecinos, que al verlo en el pueblo se le alegran la cara, esos “buenos días”, que siempre suelta cuando se cruza en la calle con la gente de su pueblo, es una atención que sus paisanos lo agradecen mucho, el MONAGO, como casi todos le llamamos es una persona que se deja querer, y como he dicho ante deja huella, la dejó en ese equipo que él defendió, su Recre, ese equipo lo lleva por bandera, es una mas amigo Navarro de esas personas especiales que continuamente hacen pueblo, esos que están ahí, y están lejos de su tierra pero en su corazón está ese bello entorno y nunca lo olvidan.
El Monago lleva como he dicho muchos años trabajando fuera, siempre le gustó el trabajo de los Hoteles, la cocina era y es su medio de trabajo, tuvo la gran suerte una empresa catalana de contratarlo y digo suerte porque este hombre es una persona muy honesta y trabajadora, durante muchos años los demostró en esa cadena hotelera ,en ese pueblo importante de playa almeriense Roquetas de Mar, después de unos años se traslada con su empresa a Lanzarote donde reside en la actualidad y hoy lo traemos a este espacio que me ofrece este periódico, digno periódico, porque en él siempre hay un hueco para poder comentar sobre todas esas personas de nuestra comarca, que en el día a día ,están a pesar de la lejanía con su corazón y su apoyo a sus pueblos, esto es muy agradable ,y este periódico tiene siempre ese espacio abierto.
El Monago, todos los años coge su avión y se traslada desde esa isla a la ciudad de Madrid, a compartir con sus paisanos ese día especial de arraigo, en esa comida de hermandad que la Gran Familia Belmezana de Madrid, realiza todos los años de la que es socio, de la mima manera que colabora con el fútbol belmezano y demás asociaciones…siempre su mano abierta a sus paisanos y amigos que acuden en esas temporadas veraniegas a esa Isla de Lanzarote, y él pueda ayudarle en el hospedaje, como he dicho una personas diez, de la cual sus hijos y su mujer Fany, están y se sienten muy orgullosos de él, y nosotros sus amigos le echamos muchos de menos desde la distancia…decir Monago es decir BELMEZ…y esto amigo NAVARRO, es muy gratificante….Gracias Manolo…por ser como eres..