Hay personas que dejan huella, pasan por la vida y por su forma de ser se quedan con nosotros, unos somos mas cercanos, mas familiares, otros somos menos pegadizos, menos cercanos debido al carácter de cada cual, en este caso amigo Navarro, Manuel Vioque Ruiz, dejó patente de una gran persona con un perfil muy familiar y muy arraigado a su entorno, nunca dejó de sentir ese pueblo blanco de Belmez, su referencia, algo que siempre llevó en su corazón.
Manuel Vioque nace en Belmez, hijo de Juan José Vioque y Teodora Ruiz, sus hermanos mayores nacen en ESTADOS UNIDOS , en la ciudad de SPRAGUE, del estado de Virginia, Juan José y Teodora, junto a otros muchos belmezanos emigraron a esa tierra americana, eran tiempos de la famosa Ley Seca, después de algunos años de emigración, vuelven a su pais ,a este pueblo que ellos querían muchísimo, montaron su FRAGUA, ahí Manolo, trabajó lo indecible para aquellos carros de la gente del campo y de las huertas belmezanas, pero como todo, el campo no da las ganancias deseadas y hay que recoger los bártulos y empezar a mirar en otro horizonte, buscando el sustento y una economía mas tranquilizadora, Manolo Vioque, se casa en su pueblo con Isabel Cascos, y forman esa familia, tienes dos hijos Eduardo Manuel y José Maria, el se coloca en la empresa constructora AGROMÁN, hay está destinado en la base de operaciones y viajando mucho por toda la geografía española con destinos en vario puntos de este pais y ahí finaliza su etapa de trabajador por cuenta ajena, hasta su jubilación.
Manolo, era un persona inquieta, enseguida conecta con ese grupo de la Gran Familia Belmezana de Residentes en Madrid, y se hace socio, antes de jubilarse ya lo era, la familia belmezana arranca como Asociación en Septiembre de 1.977,Manolo ocupa cargo de directivo en varias juntas de este mencionada Asociación, estaba siempre muy dispuesto en esa colaboración, su pueblo para él era lo mas importante y sobre todo su familia, y aquí en esta Asociación disfrutó muchísimo junto a sus paisanos y amigos, y esto era para el una referencia importante de su pueblo.
A pesar de la distancia y de la problemática de su trabajo, él acudía años tras año a su feria en honor de Nuestra Patrona la Virgen de los Remedios, sus bailes en su casino, todo lo que rodeaba a esa feria que él también se lo pasó de joven y de casado, Manolo, era un gran referente en esta ciudad de Madrid, le gustaba que sus paisanos y amigo le visitaran, y era muy feliz cuando venia sus hermanos, y poder enseñarle los mejores rincones de este viejo Madrid, siempre he dicho que la impronta y la nostalgia que una persona deja, es debido a ese sentimiento de amistad y cariño que él siempre aportó, hay mucha gente en este barrio ,que no se han enterado de su óbito, y al verme me preguntan por él, eso es señal de que pasó por aquí y dejó esa sonrisa que nos cautivó a muchos y estos muchos le seguiremos queriendo, MANOLO , era una gran persona ,no tenia maldad, era muy claro y a veces decía verdades como puños, Manolo, los que seguimos queriéndote, somos los mismos que te echamos de menos. D.E.P. BUEN BELMEZANO.