21 de febrero de 2022 | Daniel Solano Sújar
El amor a sus raíces, son sus señas de identidad
El arraigo a ese lugar que ella tanto ama, su BELMEZ
Que alegría uno siente, cuando en esta vida dura de tanta emigración, cuando desde hace muchos años sufrimos en nuestras carnes ese gran éxodo,fueron unos años muy difíciles para muchos belmezanos y peñarriblenses, que tuvieron que salir de la tierra que ellos aman y que siguen amando a pesar de los muchos años de esta aventura, que gracias a Dios, se pudo solucionar, teniendo esa nueva oportunidad de volver a encontrar ese trabajo, parte muy principal del sustento de muchas familia y a las que hoy después de tanto años, sigue intacta.
Esos años tuvieron esa connotación de nerviosismo, pero gracias a Dios, con la experiencia de trabajo que se obtuvo de esa gran empresa Sociedad Minera Metalúrgica de Peñarroya Pueblonuevo, sirvió de mucho para ese nuevo trabajo, que a la postre sirvió para encaminar esa nueva vida, tristemente alejada de ese lugar de origen que tanto todos amamos, nuestro Belmez y nuestra comarca.
Hoy con este escrito en este periódico que tan dignamente nos ofrece esas paginas para comentar ese sentimiento hacia este lugar nuestro, decir, que nuestros padres en esa emigración, nunca dejaron de acordarse de esta nuestra tierra y supo explicar a sus hijos, todo lo que significa para nosotros, ese lugar de origen, hoy quiero dedicarle unas palabras de agradecimiento a una mujer, hija de un gran belmezano, que también como muchos tuvo que salir y que nunca renuncio a este bello lugar y de esa ciudad condal, supo trasmitir ese desvelo por todo lo nuestro y me consta que lo consiguió al cien por cien, y en su hija SUSANA RODRIGUEZ COSTA, está todo lo que su padre le inculcó, un cariño muy especial hacia la tierra de su padre y de sus abuelos paternos, amando y trasmitiendo ese cariño hacia nuestro referente, ese pueblo que ella tanto quiere y admira, Susana es el vivo prototipo de esa mujer enamorada de su raíces y las dignifica cada día y día, sinceramente, verla por BELMEZ es una delicia, su sentimiento es muy profundo y en cada momento que pasa junto con nosotros y con los suyos deja plasmado ese amor y ese cariño a este territorio, y desde esa Barcelona, cada día lo echa mucho de menos, cuando en el interior de tu vida, escuchas a diario ese nombre de ese lugar lejano, pero muy cerquita,ya que en cada segundo de su vida, su padre Francisco Luis Rodriguez, ese pedazo de belmezano, lleva incrustado en sus genes este lugar que a pesar de los años, sigue muy intacto ese sentimiento hacia su pueblo.
A la familia RODRIGUEZ COSTA, sólo me queda decirles, gracias de corazón, por nunca olvidar ese lugar que tanto nos une.