Hay días que son muy difíciles de asimilar, días que te producen un dolor grandísimo y te deja con un dolor inmenso, cuando la noticia es muy cercana sobre una persona que adoras, que sientes por él un cariño muy especial, que lo tienes como un hermano mas, porque su actitud es limpia y llena las páginas de tu vida de mucho calor, mucha alegría, y mucha vitalidad, una persona respetable y con un corazón muy hermoso, unas virtudes que decían mucho de la calidad humana de este gran hermano y siempre con esa disponibilidad de estar contigo en todo momento, no tienes vinculo de sangre con él, pero era ese hermano que siempre estaba a tu lado, MANUEL RODRIGUEZ RUIZ, nuestro MONAGO, como le llamamos todos, estábamos muy unidos de siempre, pero mas cuando perdimos a ese gran amigo su hermano ANTONIO JOSÉ, ese fallecimiento nos unió de por vida, conseguimos juntos estar muy juntos siempre, elevar mas esa palabra llamada amistad, lo sentíamos mucho, habíamos perdido una persona grande muy grande para nosotros dos, y debíamos estar muy cerquita el uno del otro, MANOLO EL MONAGO, era ese belmezano que en su tiempo de trabajo en esa profesión suya, dejó plasmado mucho cariño y mucha profesionalidad en todos esos hoteles donde trabajo en esas ciudades de Almería y Lanzarote, donde hace muy poquito aún, ya estaba jubilado, no había cumplido todavía los sesenta y cinco años, y era una persona integrada en esa ciudad, su trabajo en esa casa de ANDALUCÍA de LANZAROTE, Manolo era muy querido en esa isla y siempre estaba rodeado de muchos amigos, su carácter era un ejemplo de un comportamiento exquisito y siempre tenía esa sonrisa para todo el mundo.
Siempre en su mente estaba esa calle Tesoro, en ese pueblo que él tanto amó, su BELMEZ, que llevaba en su corazón siempre, sus amigos y sus vivencias era su punto de partida, y año tras año nos visitaba en esas fiestas entrañables, y se sentía el hombre mas feliz del mundo.

La vida golpea de una forma cruel, y nos quita en un plumazo, una de esas personas que siempre hacia pueblo, su talante y su diálogo era el que todos nos encontráramos bien en esos ratos y momentos que hemos vivido juntos, se desvivía por todos, quería felicidad a su lado, disfrutaba andando por estas calles blancas de nuestro pueblo, amaba a su RECRE, mucho, pero mucho, fue muy feliz cuando defendió esa portería de su equipo, aquellos años siempre los llevaba a gala y se sentía muy afortunado con haberse puesto esa zamarra blanca y azul, MANOLO era ese persona que te cae bien siempre, amable, dicharachero, comprometido y amigo de sus amigos, que suerte tuve de tratar a esta familia los RODRIGUEZ RUIZ, y cuanto dolor por esas grandes pérdidas de estos dos hermanos, nunca dejaré de quererlos y recordarlos, ahora MARI y ANTONIO JOSE, los están esperando con su brazos abiertos y seguro que será un abrazo de amor intenso y verdadero, y desde aquí, seguiremos queriéndote MONAGO, y tu RECRE ese que tanto querías está a tu lado, nunca dejaré de tenerte en mi pensamiento, muchos como yo te queremos y te echaremos de menos cada día, fuiste esa persona que tanto nos regalo desde el corazón, que DIOS te acoja en su seno, BELMEZ, te quiere amigo y te seguirá queriendo de por vida D.E.P. hermano.