No es fácil escribir sobre una persona a la que quieres con toda tu alma, ese amigo, y familia porque nosotros nos llamamos hermanos, por todo lo que los dos vivimos, y siempre con la misma consigna, estar al lado de las personas que nos necesiten, el fútbol fue nuestra referencia y ahí este muchacho de la calle Pedroche, cómo le pegaba a la pelota, era un jugador para haber vivido de este deporte del fútbol, tenía todas las cualidades para estar ahí, y fue muy seguido y pretendido por varios clubs de alto nivel, pero él quería seguir estudiando y conseguir esa plaza de maestro, oposición que aprobó y le dio esa gran oportunidad de realizarse como persona, ya que esta profesión, el hijo de Emilio Sujar y Ana Talaverano, lo llevaba muy adentro, y así lo hizo en varias ciudades de nuestro país, terminado en ese pueblo que él tanto ama, nuestro BELMEZ.
Maestro ,que bonita palabra, él lo fue como un gran docente, entregado a su profesión, amante de lo que le gustaba, el trato con sus clases siempre fue ese trato de educación y un alto nivel de afecto y cariño hacia sus alumnos, esto lo trasladaba a ese deporte del fútbol, primero respetuoso como jugador y con una nobleza en su juego, que era querido por todos, los suyos y los contrarios, como entrenador, condescendiente, y muy trabajador, dejó el pabellón muy alto en esos largos periodo que le dedico al Recre y a otros equipos, e hizo debutar a muchos chavales que fueron parte importante en la historia del RECRE.
Como persona, es algo que nunca dejará de quererlo su pueblo, reúne unas cualidades inmensas, tiene un gran corazón, participativo, comprometido, tolerante, humilde y con un sentimiento hacia la palabra justicia que raya lo mas grande que una persona puede tener, sus manos siempre las tiene tendida y es sinceramente un lujo tenerlo en este rincón que tanto queremos, ese pueblo que tanto nos dio y tanto amamos los belmezanos.
Desde este periódico digital Infoguadiato.com, al cual me honra colaborar, decirte que yo soy ese eco de muchos belmezanos y belmezanas que siente lo mismo que yo, y que yo sólo soy portavoz de esa parte importante de tu querido pueblo, que te agradece tu leal comportamiento siempre en pro de los tuyos y que sólo pedimos que Dios te de mucha salud, y auque tarde, te felicitamos en ese cumpleaños pasado, tu Antonio reúnes unos valores, que nos hace a todos ser mejores personas y eso no se puede olvidar.
Un abrazo hermano, cuídate mucho, te necesitamos.