25 de julio de 2020 | Daniel Solano Sújar
Un directivo y un amigo en esos años de fútbol
Un trabajo lleno de amor y pasión a unos colores y a un escudo
La vida te deja momentos inolvidables, esos mismos momentos que te hacen sentirte muy bien, y lo disfrutas plenamente, ya que la disposición de todo ese grupo humano que lo hizo posible, fue el estandarte y santo y seña de ese campeonato en el que al final de la temporada, nos pudimos traer para Pozoblanco ese triunfo de ganador, tiempos muy recordados por su tremenda actuación de todos los integrantes que tuvieron esa oportunidad de defender con orgullo y dignidad esa hermosa camiseta blanca, esa que lleva ese escudo representativo de un pueblo hermoso y digno de este maravilloso Valle de los Pedroches.
Han pasado casi medio siglo y aún sigue muy vivo entre todos los que pasamos esas temporadas por ese digno club, hoy le quiero dedicar unas líneas llenas de cariño y afecto, hacia una persona que en ese tiempo, fue muy importante para todos nosotros, ese gran pedazo de directivo, exjugador y que su labor fue exquisita, SANTIAGO MUÑOZ DUEÑAS, hoy es su santo, “felicidades amigo”, SANTI, como le tratamos todos, era un directivo que siempre estaba pendiente de todo, su gestión de una calidad maravillosa, una persona amante de este equipo que él tanto quiere, su detalle hacia todos los jugadores para que no nos faltara nada, siempre dando cariño y afecto y muchos ánimos en ese momento, antes de saltar al ese entrañable campo del Virgen de Luna, esas paredes guardan momentos inolvidables de fútbol y de amor a unos colores, un lugar para siempre recordar.
Santi, hizo un trabajo de unión muy importante entre todos nosotros y hoy en día lo sigue haciendo, lo corrobora en esa comida anual de ex veteranos y esas pinceladas en ese Facebook y el grupo de WhatsApp, donde la comunicación es constante y muy halagadora hacia el club que llevamos en nuestro corazón y que siempre estará ahí.
Hay personas que hacen una labor increíble y son parte muy importante en todo el engranaje de todo el conglomerado de este club, Santi, era y es todo bondad, educación en el trato con nosotros los exjugadores, su servicio de amor a estos colores fueron intensos, y siempre tiene esa sonrisa en todos esos momentos en que él defendió su apartado de directivo, adjuntándole una calidad humana digna de una persona maravillosa, que tanto nos dio.
Como exjugador sólo me queda darte las gracias, por ese continuo comportamiento hacia mi persona en todo ese tiempo que convivimos desde nuestras parcelas ese amor y cariño hacia estos colores que se me quedaron para siempre en mi corazón, te reitero las gracias amigo Santi, personas como tu, hacen grande los clubs de nuestros pueblos.
Que Dios te bendiga amigo y que nuestra amistad siga viva y patente, un abrazo de todo corazón.
Daniel Solano Sújar