La lucha en pro de de servir a unos clientes de los mejor, una bodega taberna, en esa localidad de madrileña de Vicálvaro, era un referente para muchos andaluces, en especial de esos pueblos tan queridos nuestros, Belmez, Peñarroya Pueblonuevo, Fuente Obejuna, ahí en ese espacio de muy pocos metros, pero con un trabajo eficaz y lleno de ilusión para darle y ofrecer a su clientela lo mejor de lo mejor, eran unos tiempos de mucho trabajo y ahí ese belmezano que tristemente nos dejó hace un mes y que siempre con su sonrisa, supo ganarse a todo un público, que disfrutaba tomando esas copas de esos vinos cordobeses y ese gran repertorio de todo lo mejor que se hace en esas tierras cordobesas, esas morcillas, ese queso, ese chorizo y ese jamón, todo de esa bendita tierra, Antonio Antequera Sujar, viajaba para darle a sus clientes en esta ciudad y barriada de Madrid, Vicálvaro, ahí en la calle Fuente de San Pedro, ahí estaba esa bodega que tanta visitas se le hacía a lo largo del año, a probar esos manjares de nuestra tierra.

ANTONIO ANTEQUERA SÚJAR, siempre fue un gran emprendedor, desde muy pequeño ya estaba junto con su padre y hermano, trabajando en Belmez y en otros pueblos cercanos, su padre era un maestro albañil y junto con sus hijos, hicieron muchas obras en nuestro querido pueblo, en los años de emigración ellos deciden venirse a Madrid y empiezan a trabajar en el servicio de la hostelería, esa bodega la regento muchos años, y era un paraíso para muchas personas, ya que lo allí se consumía era de un alto nivel y gustoso para muchos clientes que lo visitaban.

ANTONIO, era un emprendedor, construyó viviendas de protección oficial en BELMEZ, hizo una gran inversión, su pueblo era su referente, y en esa calle la Fuente, ahí junto al antiguo grifo municipal, la familia Antequera, tenía su casa, desde allí salieron para esta ciudad de Madrid, y aquí forjaron su vida llena de trabajo e ilusión, binomio muy importante en esta vida madrileña.
Antonio era socio de la Gran Familia Belmezana de Residentes en Madrid, colaboraba siempre que podía, era una bellísima persona y muy cariñoso para todos sus paisanos y amigos que lo visitaban en esa bodega que tan referencia se hizo para todos.
Hace un mes que nos dejó y en nuestra memoria siempre esta en ese local, esa sonrisa suya esa alegría que manifestaba, cuando por esa puerta acudíamos a echar un ratito con él, esa bodega Antequera, quedó para siempre en el recuerdo de todos, y nunca dejamos de sentirnos muy felices al recordarla.
Dios te bendiga Antonio, desde estas líneas le damos nuestras mas sinceras condolencias a tus hija, yerno, hermano Paco e Inés y demás familia, a todos mi mas fuerte abrazo de corazón, nunca dejaré de recordarte D.E.P.