Hay personas que en sus actividades desarrolladas se le notaba esa afición a correr detrás un balón, este chico, que desde muy pequeño, ya se ponía esa dulce camiseta del gallo encima del pozo, y dejaba en esa bendita tierra de esa nuestro campo referencial, ese nuestro Virgen de Luna, cuanto nos dejó ahí y por donde pasó, siempre tuvo muy presente la palabra humildad, y la llevó a cabo, de verdad es un placer para mí, el poder narrar en un corto espacio de tiempo, todo lo bueno que este chico rubillo, que hacia esas delicias, ante contrarios con una edad ya avanzada y expertos en esa lucha diaria, ya que en ello, le iba esa prima, parte fundamental de esos jugadores que eran mercenarios de este bello deporte del fútbol, nuestro rubio atendía por Luque, de nombre PEDRO, cuanto nos regaló en todo ese tiempo que le dedicó a este club, que tanto amamos muchos, esos que tuvimos la suerte de compartir con él vestuario, derrotas y triunfos, una persona que en las veinticuatro horas del día, su pensamiento esta en esa actividad deportiva el fútbol se vivió siempre en su casa, sus hijo e hija así los han demostrado y lo siguen haciendo, y lo hacen con esa calidad y humildad que su querido padre les trasmitió, desde estas líneas, mis felicitaciones para ellos dos, de los cuales nos sentimos muy orgulloso de ese comportamiento deportivo por donde han pasado.

PEDRO LUQUE, es un pozoalbense con una calidad humana increíble, un amigo que siempre está al lado de todos sus compañeros, y exjugadores, es un estudioso de este deporte y de la historia del equipo de su tierra de su C.F. POZOBLANCO y siempre está en esa muy buena disposición para todo lo que ese club necesite, llevó las directrices ejecutivas como técnico del club, muchos años al lado de todo lo que concernía a ese equipo, de la misma manera que defendió su escudo y llevándolo en su corazón, y lo sigue haciendo cuando lo necesitan, PEDRO , se enfundó la camiseta de mi pueblo, de mi Recre, y ahí de nuevo dejó esa calidad como jugador y como persona, Luque como se le conoce por Belmez, es muy querido en todo el entorno de este Valle del Guadiato, lo mismo que en su Valle de los Pedroches, es un hombre que nació para el fútbol y así lo ha dejado demostrado por donde pasó y sigue pasando.

Como compañero de él, en un tiempo inolvidable, sólo puedo decir, “CHAPO”, y como persona y amigo de nuevo repito esa frase, siempre le agradeceré a Dios por haberme permitido tener esa oportunidad de conocer a través de fútbol a personas de este nivel humano, PEDRO , es uno mas de esos amigos que en aquella década de los setenta, dejamos nuestras excelencias deportivas al servicio de ese gran club y lo hicimos con toda gratuidad y orgullosos de ponernos esa digna camiseta, la misma que siempre llevaremos en nuestro corazón.

Desde esta ciudad de Madrid, un abrazo intenso a mis excompañeros y en especial a rubio de oro, nuestro Pedro Luque, cuidaros mucho por favor.