13 de abril de 2020 | Daniel Solano Sújar
Un lugar que lo lleva en su corazón
Siempre que lo necesites, ahí estará
Es una alegría inmensa el poder comprobar, el sentimiento, la pasión y ese cariño hacia la tierra que lo vio nacer, y que son ejemplo de cómo uno debe de estar siempre al lado de los suyos.
La emigración es un colectivo de muchas personas, que por motivos principales como es esa asignatura deseada y a la vez necesaria, “trabajo”,tuvieron con todo dolor salir de sus raíces y costumbres y empezar una nueva vida en otros lugares, hoy quiero escribir sobre un chaval, una persona entregada a la amistad, y que desde su lugar de residencia actual, Castellón de la Plana, está continuamente al lado de su pueblo, familia y amigos y son personas, cercanas, carismáticas, y con un sentido del deber, de la ayuda, del compromiso y de la lealtad hacia sus gentes, jóvenes con mucho talento, jóvenes que nunca renunciaron a lo que sus padres le enseñaron, y jóvenes que reúnen esa fuerza necesaria, para seguir creyendo en ellos, el futuro de nuestro país, está mas que garantizado, y la verdad, siempre voy a reivindicar, lo mucho que de bueno, tiene nuestra juventud.
Hoy quiero dedicarle unas líneas llenas de respeto a uno de estos jóvenes, en este caso belmezano, que desde la distancia, nunca deja de estar al lado de su pueblo y amigos, acude cuando puede, se hace esa cantidad de kilómetros, y llega extenuado, pero cuando ve por esa carretera nuestro referente, esa torre del homenaje, su cuerpo se inunda de alegría, es uno mas de los muchos que tuvieron que salir y salir, nosotros los mas mayores no supimos parar ese continuo éxodo, que hoy por desgracia siguen saliendo, algo hicimos mal, para que no podamos parar esta infame salidas y los organismos oficiales, junta de Andalucía, también fueron muy culpables con la situación laboral que hoy tenemos en nuestra comarca.
ANGEL ANTONIO CORTÉS GÓMEZ, es este belmezano, que junto con su mujer e hijos, viven en esa ciudad de Castellón de la Plana, su vida laboral es completa y desde esa provincia, no deja de estar al lado de su familia, esa familia que él tanto entraña, y quiere, una familia muy unida y que adora su raíces, ese pueblo que tanto quieren, Ángel Antonio, es ese prototipo de belmezano, que tiene sus manos abiertas para todo el mundo, siente en sus adentros su Belmez, y que desde esa ciudad, sigue y sigue amando, a sus vecinos, su calle, su calle Córdoba y todas esas calles blancas de ese bello rincón que tiene este pueblo, decir que su complemento completo es esa costilla suya, esa gran mujer, Mary Gam Ero Arrabal, que le anima a estar junto con los suyos, que le aconseja y que es la parte mas fundamental ,es su pilar donde apoyarse en todo momento.
Este mas o menos es también la historia de muchos otros jóvenes, que tuvieron que salir y que desde sus sitios, donde se encuentran ,siguen añorando sus lugares de origen, por todo ellos y por Ángel Antonio, levanto mi copa y les deseo lo mejor en esa nueva vida de trabajo y sustento.
Gracias por seguir queriendo esos lugares que os identifican a todos, y por seguir amando vuestro gentilicio.