Hay momentos que uno ya se queda sin fuerzas, la impotencia es tan grande que no sabe por donde salir, ante este terrible mal, son tiempos muy complicados y muy malos para las supervivencia, hay que seguir las recomendaciones del ministerio de sanidad y de las autoridades locales, y de los expertos sanitarios, este enemigo es muy pequeño, pero hace un daño horrible y no podemos bajar los brazos, cuando te das cuenta, ya lo tienes en tu sistema inmunológico y tienes que estar fuerte y precavido, es muy traicionero y busca lo peor ,se te mete en tus entrañas y busca tu desesperación, una verdadera lástima, y los colectivos sanitarios siguen trabajando y trabajando buscando ese antídoto para frenar este ataque masivo a la ciudadanía.

Son duros estos momentos, la verdad, traté bastante a este buen hombre, gran persona, ANTONIO GIRÒN ORIVE, una persona con un trato muy agradable y siempre con su manos abiertas en la ayuda a los demás, desde estas líneas decirle a su mujer Paqui y a sus hijos, que siento muchísimo éste óbito, que han sido muchos días luchando contra este mal, y que Antonio, ha dejado una huella muy grande en todo este pueblo nuestro, esta pandemia que nos tiene a todos atemorizados y desde este escrito, sólo le deseo lo mejor a todos los que por culpa de esta enfermedad, están en este momento luchando contra este mal, deseando que lo superen y vuelvan a su vida normal.

Como he dicho, son tiempos muy complicados, ya con esta es la segunda persona amiga belmezana que se nos va, y es muy duro para los familiares y amigos, el no poder acompañar es ese terrible viaje, el no poder ni estar junto con él en su velatorio, duros, digo, durísimos son estos momentos, y la verdad me uno al dolor a toda su familia y amigos, que Dios lo acoja en su seno y le de el sitio que Antonio se merece.

Debemos de estar muy unidos y juntos, y seguir esos consejos de las autoridades sanitarias, tenemos que seguir estando en casa, es nuestra solución y a pesar de la dureza del enclaustramiento, hay que hacerlo, y no decaer, lo vamos a conseguir y todos seremos inmensamente felices por derrotar a este maldito bicho que tanto daño nos está haciendo daño.

Reitero mis condolencias a la familia de Antonio Girón Orive, enviándole un fortísimo abrazo de todo corazón, lo siento en mi alma, que DIOS os ayude a superar esta irreparable pérdida.
Desde esta ciudad de Madrid, y quedándome en casa.