5 de agosto de 2019 | Daniel Solano Sújar
El arraigo a su pueblo nunca lo perdió
Siempre te tiende su mano
La vida es un libro abierto para muchas personas, hay multitud de actuaciones que nunca pasan desapercibidas y esa clase de personas que guardan en su interior todas esas facetas de las etapas vividas, son a la postre ,todos muy felices, dicen que recordar es una manera mas de vivir, y esos recuerdos te sitúan siempre en ese lugar que tanto has querido y quieres, los tiempos pasan las personas se nos van, pero esa mente y esa memoria sigue muy viva y esto te hace ser un hombre feliz, ya que a pesar de los años de emigrados, sigue intacto ese amor y ese cariño hacia esas calle nuestras, esas calles blancas y aquellas amistades no se han perdido y encontrarte con ellos y ellas es un puro placer y una satisfacción grandísima.
Este sentimiento hacia lo suyo lo tiene este buen belmezano, RAFAEL LEÓN SÁNCHEZ, ya han pasado muchos años, pero aún pocos, ya que sigue en su vida, muy vivo ese equipo de joven que le marcó para siempre, todos eran amigos y todos defendieron esa camiseta en aquellas décadas de los sesenta, en aquella liguilla realizada en el pueblo de la mano de aquél cura adjunto a la parroquia, D.JUAN YEDRA, el Santos C.F., cuantos recuerdos, esa camiseta roja y ese pantalón blanco, con aquellas medias que se nos caían, pero que felices éramos en esos tiempos de fútbol de Belmez, algunos nos teníamos esas botas de fútbol, que ya nos anunciaba esa televisión de blanco y negro, nos apañábamos con esas buenas zapatillas de la alpargatería al Extremeña, o aquellas botas de becerro de ese comercio de la calle Córdoba, donde está el banco hoy, CALZADOS APOLINAR, Rafa era un defensa bastante complicado, difícil de pasar, con una extraordinaria fuerza y con un carisma muy grande en el terreno de juego, muy valiente y siempre iba de cara, una persona entrañable y un hombre que nunca deja de ser esa persona querida.
En sus ya años de emigración, nunca perdió sus raíces, sus padres les había inculcado ese cariño por BELMEZ y él en esta ciudad de Madrid, donde lleva ya muchísimos años, siempre lo llevó a gala, en su tiempo de trabajo y vida laboral, Rafa dejó una huella imborrable en esa estación de surtido para los coches, esa gasolinera de cuatro vientos, era un punto referencial de muchos belmezanos que llegaban a llenar sus depósitos, ya que el cariño y el respeto de esta gran persona, era merecedor de los mayores aplausos, Rafa, era y es esa persona muy querida.
La vida golpea y a veces es duro poder seguir, ahora lo estoy viviendo yo en mis carnes, Rafael Léon es una persona muy comprometida con la amistad, sigue con sus convicciones de que la familia, es la parte mas importante de la vida, es ese abuelo cariñoso y que siempre tiene ese espacio para ellos, y a sus amigos los tiene en ese espacio muy importante de su vida, ya que su lealtad y humildad le hace ser acreedor de ser esa persona y ese amigo que todo el mundo quiere tener.
Ya termino para decirle, que me quito el sombrero ante ti, y que me siento muy orgulloso de tenerte como amigo, desde mis años de niñez que compartíamos camiseta de ese pedazo de club, nuestro querido y nunca olvidado, nuestro Santos C.F.
Gracias Rafa por ser como eres.