6 de febrero de 2019 | Daniel Solano Sújar
Siempre tiene ese saludo para los demás
Nunca dejó de sentirse belmezano
Que suerte en la vida en encontrarte con personas que son muy leales a sus principios, personas que siempre son una constante de saber estar, y saber en cada momento como se debe de comportarse uno, desde muy pequeño era un torbellino ayudando a su familia en un local lleno de glamour, un local nunca olvidado y que fue parte importante en la vida hostelera de nuestro pueblo, Belmez, ahí se cerraron grandes momentos en esa sala de comedor y en esa barra, donde las personas allegadas a este local, disfrutaban a diario con ese lenguaje de nuestro artífice en esas tareas, el bueno de Joaquín el de las tres RRR, que gran cocina y que suculentos platos sacaba esa magistral señora en esa arduas tareas de trabajo y esmero en esos platos a los que le dedicaba todo lo mejor de ella, ese bar, sigue en el recuerdo de muchos belmezanos, los que aún viven ahí y los que veníamos a nuestro pueblo a encontrarnos con todo esto que uno añoraba desde la lejanía.
Hoy quiero a través de este periódico digital hacer un pequeño homenaje a JOAQUIN GÓMEZ DE LA CRUZ, hijo de este matrimonio, por su sentimiento y arraigo a su pueblo, Joaquín lleva ya muchos años fuera trabajando en grandes tareas de demolición con esas grandes máquinas, se ha recorrido toda España, con su profesión y la verdad muy querido en todo su ambiente de trabajo, ya que su comportamiento es ejemplar con todos sus mandos y compañeros.
Joaquín es un amante de los deportes de carrera de coches, y cuando puede acude a verlas en directo, el sentimiento de arraigo a su tierra es muy grande y a lo largo de todo el año, acude a su pueblo desde distintos puntos de nuestro país y es una alegría el verlo por las calles belmezanas junto con sus amigos y familia.
La vida es a veces muy dura y tienes que estar en lugares foráneos, trabajando buscando esa estabilidad económica que te permita seguir tirando para adelante, la profesionalidad es un rango que Joaquín lleva como bandera y la verdad como belmezano es un gran orgullo el ver como le quieren por donde ha pasado, esas màquinas de demolición son complejas y difíciles de trabajar con ellas, necesitas un temple y una seguridad grandísima, y en esa nota el coeficiente es muy alto en el desarrollo de las funciones a realizar, y JOAQUIN deja plasmado en su jornada laboral, un alto índice de esa profesionalidad que él lleva consigo.
Cuando te entregas en cuerpo y alma a tu trabajo y sigues en esa línea, te sientes una persona muy querida y esto le pasa a este gran belmezano en todo en entorno de su trabajo, desde estas líneas sólo me queda decirle, que siga con esa gratitud a todo lo que le rodea y que ese respeto que le une a sus compañeros en esas jornadas de trabajo siga en esa rectitud, firme baluarte de todo lo que haces a diario en tu jornada laboral.
Gracias belmezano por ser como eres y eso queda denostado en el día a día, gracias Joaquín por ser como eres.