Sentimiento minero muy arraigado en el Guadiato
El orgullo de muchas familias, que tuvieron ese amor a esa profesión de la que nos sentimos muy orgullosos
Nuestra comarca data de muchos años en esta faceta minera, en todo ese largo periodo desde el siglo XIX hasta el cierre total de todos los movimientos mineros, sus pozos, y toda esa gran gama de empleos que nacieron a través de la mina, todo eso quedó muy incrustado en todos los de nuestra zona, y la verdad, años nunca olvidados y que dieron una parte positiva en esa relación económica y que muchas familias pudieron tirar para adelante en ese trabajo, trabajo duro, y que hacía que los hombres se forjaran de un temple muy difícil de asimilar, muchos se encontraron a sus paisanos y amigos, fallecidos en esos derrumbes y esas explosiones, y muchos de ellos, esa peligrosa enfermedad traicionera de la silicosis, enfermedad que dejó huella en muchas personas, en aquellos años, siempre he dicho que esta profesión es un eslabón mas de ese duro trabajo, trabajando en situaciones comprometidas, y todos ellos, con sus lámparas bajaban por esa jaula día tras día, año tras año, en silencio buscando su economía, grandes valores humanos llevan consigo todas las personas que amaron esta profesión, y eso se ha visto y se ha comprobado en ese despliegue de ese equipo de salvamento que han estado hasta el final para sacar al pequeño Julen, sinceramente una vez mas han dejado demostrado, la solidaridad, el compañerismo del comportamiento del minero, ellos tenían que estar ahí y ahí han estado, el minero es muy grande, por muchas cosas y este sentimiento se va agudizando trabajando a muchos metros y dejándose la piel en sus trabajos.
Cuando has vivido en un zoma minera y has pasado mucho tiempo, ahí, lo llevas muy adentro, he visto a muchos de mis paisanos que fueron parte importante en estos menesteres, hombres grandes y fuertes que supieron entender lo que era esta profesión y la verdad quedaron sumergidos dentro de todo lo que rodea la bonita palabra “minero”, en BELMEZ, lo hemos tenido junto a nosotros y son dignos de mencionar, sobre todo por ese compromiso de unión, solidaridad y compañerismo, y eso se nota en la vida diaria y cotidiana, donde las relaciones fluyen de un manera magistral, también he de decir que otras profesiones son muy dignas, todas ellas le dieron a nuestra zona un sentimiento muy grande de arraigo a la tierra y ellos fueron artífices junto con los mineros de una etapa muy recordada y difícil de olvidar.
El sentimiento minero sigue muy vivo en toda nuestra comarca, lo he podido comprobar como las personas se han identificado con ese ejemplo de esos mineros asturianos y de todas las personas y empresas que han estado ahí coordinando los trabajos para sacar de esa dureza tierra al pequeño Julen, ese niño que toda España, lo sentía como suyo.
La vida es muy dura y esta historia es una mas, espero que todos esos pozos que hay en esa zona y todos los que están por todo el territorio español lo sellen y nunca mas nadie se pueda caer, termino dándole a través de este escrito mis condolencias a los padres de Julen y demás familia y reitero mi agradecimiento a todas las persona que han estado al pie del cañón en esa complicada tarea de sacar al niño de las entrañas de la tierra.
Desde Madrid mi mas fuerte aplauso a todos los mineros del mundo por esa lealtad y compromiso con su trabajo.