La vida de la personas tienen sus caminos y veredas, a veces son muy felices y otras menos, pero si las fuerzas y la mente, van unidas, todo se saca hacia delante.

A lo largo de todos los años vividos, tienes la suerte de conocer y tratar a muchas personas, algunas se quedan contigo para siempre desde el minuto uno, otras las conoces, tratas y sigues esa cordialidad, esa amistad, y estas otras que las necesitas, esas que por su forma de actuar, lo dan todo, esas que a pesar de las adversidades de la vida, siempre están junto a los suyos, esas que son enormemente grandes y entrañables, esas que siempre las querrás de por vida, pues yo tengo esa gran suerte de tener a esa amiga, y ella amiga de muchas personas, ya que el comportamiento digno hacia todos es digno de alabar, nunca deja esa sonrisa de lado y sus manos siempre muy abiertas.
Su nombre es TOÑI GARCIA GONZÁLEZ, casada con ese gran belmezano JUAN ANTONIO SUJAR, una madrileña que enamoró a este buenazo de persona y que es en este momento su punto mas importante en su vida, como lo fue anteriormente, Toñi es esa mujer cercana, por donde paso y lo hizo en distintas comunidades de nuestro país, dejó ese bello recuerdo entre todas esas personas que tuvo la suerte de conectar, esta madrileña y que como tiene que ser presume de ello, es también muy belmezana, ya hace muchos años que salió de su Madrid ,de esa ciudad que ella adora, pero que en todos los demás sitios donde vivió, supo acoplarse y sacarle los mas bonito de todos esos lugares, su vida no ha sido fácil, ha tenido reveses muy importantes y cercanos, pero su fuerza interior, su gran templanza, su saber estar ante esos difíciles momentos, la hace ser muy grande, Toñi, es esa luchadora comprometida y con esos valores muy arraigados, y que los manifiesta y los ofrece en todo momento hacia todas esas personas que son muy importantes en su vida, ante todo esto, como belmezano siempre le agradeceré todo ese esfuerzo diario, que hace hacia su parte mas importante, su media naranja, ese amor es tan grande que la hace ser esa persona tan querida y respetada por todos.

Y ya antes de terminar, si quiero decirte Toñi, que nunca dejes de sonreir, que tus fuerzas se renueven día tras día, que tu lucha te de todos esos momentos de felicidad que tu te mereces, que me siento muy orgulloso de ti, y que el ser tu amigo es un regalo de cielo que Dios nos dio a todos los que estamos muy cerquita de tu marido Juan, por genes familiares, te querré mucho y y lo haré siempre, nosotros los que te queremos, necesitamos tu sonrisa.

Desde esta tuya ciudad de Madrid, un abrazo enorme para vosotros.