Siempre y de toda la vida las relaciones entre las personas, se han visto muy generosas cuando de por medio ha tenido ese estado deportivo, que todos queríamos competir, en las grandes historias deportivas hay muchas personas que se quedaron atrás, pero que fueron parte muy importante en el éxito de su lugar de origen, pueblo o ciudad donde hicieron esos pinitos y siendo muy felices compartiendo dicho deporte.

Hoy y gracias a este periódico digital, Infoguadiato.com, quiero con todo respeto y cariño hacerle un reconocimiento a este grupo de personas que estuvieron ahí, en ese estadio de fútbol de aquella época, con su campo de tierra, cuesta arriba, y sus tapias caídas, pero que escondía un valor incuestionable, esas taconeras, y esos vestuarios, donde la purifica nos ofrecía aquél agua de su botijo, y esos hermanos terrones, José y Germán nos arreglaban aquellas BH esas bicicletas, década de los sesenta-setenta y algo mas, campo de fútbol donde nuestro precedentes dejaron ese gran sabor, esa década de los cincuenta y dos, hasta el sesenta y dos el equipo del Recre federado que dejó de jugar en competiciones oficiales, hasta la segunda parte deportiva del año 1974.
Bien, pues hoy como le decía, estos chavales hicieron sentirnos felices por su juego desarrollado en esa competición local.
Gabriel Canichi, siempre ayudando en las tareas deportivas, Antonio Lacalle, un guardameta valiente en el uno contra uno, Claudio Calvo, n marcador impecable, muy serio en su fútbol, Gabriel López, mucha calidad en las dos piernas y un gran futbolista, Santi Algaba, correoso y muy trabajador, su labor encomiable, Pirri, la calidad al servicio del fútbol, un pedazo de jugador, Exposito, fuerte en la parte de atrás, duro y firme en el marcaje, D. Antonio Medrano, que gran persona, cuantos partidos nos arbitró, un hombre muy querido en BELMEZ, el niño le encantaba el equipo, Rafael Acedo, muy rápido en la banda derecha con una gran técnica, muy trabajador, Paquito Ortega, un pedazo de delantero, con una gran técnica y le pegaba a la pelota fenomenal, me gusto mucho jugar con él, y siempre que venía de la universidad laboral, contaba con él si teníamos algún partido, Flores, peleón y valiente, metía la pierna en todos sitios, era muy generoso en el esfuerzo, Antonio Rodríguez, tocaba muy bien la pelota y tenía ese juego lento, pero muy aprovechable, y el Sevi, un pierna izquierda sensacional, una persona entrañable y un futbolista muy importante en este equipo, goleador, y muy rápido en sus salidas hacia el marco contrario.

Todos ellos formaron ese equipo, lleno de vitalidad y concordia, respetándose cada función de cada uno, y siendo una piña en la lucha por la victoria.

Han pasado muchos años, pero en ellos todos, quedó lo mas importante, que es la amistad, el fútbol y cualquier deporte te abre las puertas al diálogo y aprender a ser persona, y en este caso todos estos chavales belmezanos, dejaron el pabellón muy alto en cuanto a sentir esos lazos de amistad que siguen perdurando a pesar de los muchos años pasados y también a pesar de la distancia que ya existe debido a la situación laboral de cada uno de ellos.

Ha sido para mí un verdadero placer el relatar esta pequeña historia de todos estos grandes belmezanos que un día, eligieron el bello deporte del fútbol para arraigar esa dulce amistad, a todos mi mas sincera enhorabuena, fuiste todos un cracks.