Todos los años ese día señalado del 7 de Septiembre, Belmez se viste de gala para estar junto a nuestra Patrona la Virgen de los Remedios, en honor de esa feria y fiestas, días de reflexión y regocijo y que a la vez, sirve para unirnos mas y mas en nuestras relaciones todos los amigos y paisanos que volvemos a estar junto a ella.

Un sentimiento muy generado en todo nuestro pueblo y pueblos adyacentes, nuestra Patrona es ese referente que nos guía a todos durante todo el año y nunca nos abandona, Belmez siente pasión por su Virgen y eso queda demostrado en esa novena en esos días de culto hacia ella.

Sinceramente, he visto y he estado al lado de muchas personas emigradas y que a través de esa gran familia belmezana de residentes en Madrid, hemos estado al lado desde siempre en ese sentimiento hacia ella, y he visto esa sonrisa en nuestros paisanos y amigos cuando el nombre de ella, era tratado y respetado, la Virgen es esa luz que desde la distancia a todos nos ha dado ese momento de felicidad compartida y del que siempre nos sentimos muy felices y añorando ese espacio, esa ermita que al llegar tanto visitamos.

Como decía a principio, ese día 7 de Septiembre y ese 11 de nuevo de vuelta por esas calles blancas de nuestro pueblo, donde la devoción se masca en el ambiente, donde los costaleros en esa salida y en ese regreso la elevan hasta el cielo, y todos juntos con ese fervor, hacen que esa procesión se cale entre todos nosotros en esa caminata junto con ella y en silencio pidiéndole mucha salud para nuestras familias, amigos y paisanos, BELMEZ, se vuelca año tras año y en ese día el fervor y ese cariño especial va siempre acompañado de algunas lágrimas al verla y tener esa oportunidad de estar junto a ella, en esos días.
Decir que en todo el año, sentimos a nuestra Patrona y siempre que volvemos, esa parada al llegar y otra al salir, es primordial, Belmez y su Patrona nos acompaña siempre, y esto lo llevamos en el corazón todos los belmezanos presentes y ausentes.

Antes de terminar, quiero agradecerle a ese gran grupo de costaleros que año tras año, están ahí junto a su virgen y que en todo ese recorrido, dejan esa huella interminable de un pasión y un amor hacia nuestra Patrona, y que por esas calles de nuestro pueblo a hombros la pasean con ese fervor y pasión dignos de mencionar, se oye esa voz del capataz “al cielo con ella” y esos brazos tensos la sujetan a esta REINA DE BELMEZ, NUESTRA Y ÚNICA PATRONA BELMEZANA, LA VIRGEN DE LOS REMEDIOS.

Gracias COSTALEROS, por todo lo que nos dais en esos días tan especiales de procesión en honor de nuestra Patrona.