A veces pienso en silencio, y me doy cuenta la gran suerte que tuve, primero de nacer en ese pueblo que tanto quiero Belmez, y tener en esa niñez esas amistades que día a día, mes a mes, y año tras año, se consolidan mucho mas fuerte y al dejar de pensar, le doy las gracias a Dios, por haberla puesto en mi camino.

Ya estamos en esa década de los sesenta y pico, pero que recientes está todo, parece que se paro todo, cuanto y cuantos ratos vividos en ese parque municipal, cuantas visitas a esa calle belmezana Cruz Carrera, ahí muy cerquita de todo este sector de nuestro pulmón cuantas historias nos contábamos en ese parque, todos con pantalón corto y aquellos jerséis muy socorridos, cuantas bromas, cuantos viajes juntos a ese entrañable lugar, esa carretera, con ese gran calor, y cómo aguantábamos todo ese trayecto, esa terrible subida del ventorro, hasta coronarlo, ya arriba, el aire nos refrescaba, se acercaba ese magnifico lugar, ese “Chorrero nuestro”, que felicidad siento al recordarlo, y cuanto disfrutamos.. Paco Cámara, Fernando Robas, Eduardo Carrasco, Antonio Calvo, mi “CHICO”, Marcelino Duran y el que suscribe, cuanta nostalgia de aquellos años, con poquito que teníamos y todo lo repartíamos, que felicidad compartida, una amistad indestructible que a pesar de los años ya pasados sigue viva e intacta, y esto nunca se romperá, se soldó de tal forma que nuestros genes belmezanos siguen estando ahí, muy vivos, han pasado muchos años, muchos, pero en nuestro interior está muy unida esa faceta de esa bella palabra amistad, y nunca dejaremos de hacerlo.

Épocas vividas con toda intensidad, y con todo el amor del uno por el otro, no teníamos nada, pero si participábamos en todo, el fútbol nos gustaba y mucho y ahí dejamos unos muy buenos momentos en ese equipo del BAILEN y posteriormente en los Maestros C.F., nos gustaba la música, algunos de este grupo formaron ese grupo musical, con ese vocalista Basilete, que tiempos de la OJE, y en esa piscina algún otro llegó a ser Socorrista y muy felicitado por nuestro Alcalde D. Rafael Canalejo, que gran trabajo hizo en esa entrañable piscina, nunca olvidada, nos gustaba mucho asomarnos a las clases de francés
de las monjas, donde Sor Amada nos tenia controlados, fuimos participes de la compra de PICU, tocadiscos que compramos en Galerías Preciados, todos pusimos esa cuantía para comprarlos y que buenos bailes en casa de Mohedano en la calle del Santo, donde Margarita Muñoz, nos enseñó a bailar agarrado, que tiempos mas maravillosos y jamás olvidado, y esas nuestras ferias ,siempre al lado de Veloces e Imperiales ,en esa caseta del Cordobés y el Casino, que grandes amistades con nuestras amigas de ese colegio inolvidable Presentación de María, amistad que gracias a Dios aún conservamos, y en nuestro recuerdo y en nuestros corazones hay un lugar preferencial para MARIBEL MORENO, esa gran belmezana que siempre dignificó es gentilicio nuestro, se sintió hasta su adiós, belmezana y orgullosa que estaba de eso, y nosotros de su bella amistad sincera a la que queríamos con toda nuestras fuerzas, D.E.P., nunca te olvidaremos.

Como decía al principio, me siento muy feliz de haber tenido esa suerte de vivir momentos increíbles en mi pueblo, y tener esos amigos y conservarlos, hoy este escrito se lo quiero dedicar a todos mis amigos y amigas de esos bonitos años, pero en especial a un gran amigo, que ya hace un tiempo no lo veo, aunque se que está fenomenal, nos hablamos por teléfono y sigue como siempre, esa actitud bonachona y se que se le caen unas lágrimas al escuchar nuestra voz, mi chico, ese CHICO, Antonio Calvo García, hijo de Antonio Calvo y María Josefa García, que desde ahí arriba en ese
inmenso cielo sigue protegiendo esa amistad nuestra, lo mismo que la MARCELINA y MANUEL, FRANCISCO Y ROSARIO, EDUARDO Y ANITA Y FERNANDO Y ANGELITA, todos estos progenitores nuestros, lucharon porque nuestra amistad, fuera esa mistad verdadera de la que nos sintiéramos orgullosos, y la verdad que ha sido y así es, esta QUINTA DEL PARQUE, sigue muy viva gracias a Dios, y esos lazos de sangre están en el mismo sitio que en aquello años del “PALOMAR” y esa cuesta la mocha, os quiero a todos y mucho y a ti CHICO, eres un referente mas de esos dedos de nuestras manos, esa unión nunca decaerá, va por vosotros, un abrazo y reitero, me siento orgulloso de ese gran grupo de amigos del PARQUE.
Desde Madrid un fortísimo abrazo.