De nuevo en ese esperado y deseado encuentro, se volvió a vivir momentos de felicidad compartida, sentimientos encontrados que nos trasladaron aquellas fechas deportivas de la cuales todos nos sentimos muy satisfechos.

El haber tenido esa inmensa suerte de compartir momentos y recuerdos maravillosos donde esa amistad creció y creció sin parar, cuando todos teníamos los mismos intereses, el poder defender con orgullo y pasión esos colores representativos de una pueblo al que tanto cariño les debemos, a esa nuestra afición que nunca dejo de estar en ese Virgen de Luna, domingo tras domingo y en general a todos los pozoalbenses que nos quieren y nos siguen queriendo, a todos en nombre de todos los que componemos esta gran familia de veteranos del C.D. POZOBLANCO de aquellas décadas, gracias de todo corazón.
Una vez mas quedo demostrado ese cariño que nos tenemos todos, esa forma de entrega y ese añoro a tanto tiempo feliz, vistiendo esa bonita camiseta, la comida de hermandad fue el acicate para estar juntos, y abrazarnos, ese sentimiento está y sigue muy vivo entre todos nosotros y se aviva al vernos de nuevo, como siempre echamos en falta algunos que no pudieron estar por distintos motivos, pero que estuvieron en nuestro corazón, y como no podía ser de otra forma recordar a los que ya nos están entre nosotros como los insustituibles y muy queridos, Juan Dueñas, Pedro Castilla, Pedro Parra, Boni, Rísquez, nuestro Presidente Rafael García y algunos directivos entre otros, a los que siempre llevaremos en nuestro corazón.

También recordar con todo el cariño que se merece, ese gran hombre y excelente persona, MANUEL GARCÍA CANO, que fue nuestro referente deportivo, una persona que trabajo lo indecible por este nuestro club y por el deporte local durante tantísimos años, mi mas sincero reconocimiento y agradecimiento personal
y de todos mis compañeros para su persona.

Decir que estos encuentros son muy valederos para seguir aumentando y consolidando esa gran unión que nos sirvió aquellas temporadas para dejar el pabellón del fútbol de ese Valle de los Pedroches en lo mas alto y me consta que así fue, porque el mayor éxito de todos, fue el conseguir manteniendo esa digna amistad después de tantos años.

Otra vez nos sentimos muy felices, en esa gran comida y desde estás líneas felicitar a ese gran restaurante por esa gran fidelidad en esa demostrada profesionalidad en las labores de trabajo y presentación en esa degustación de sus excelentes productos.

Ya termino, enviando a través de este escrito ese mensaje de afecto y cariño a todos estos peloteros que siguen aún con ese cariño y amor a estos colores que tanto nos unió, a todos gracias por venir, haciéndolo extensivo a los que no pudieron estar por los motivos ya expresados.