21 de abril de 2018 | Daniel Solano Sújar
Se entregó en cuerpo y alma en sus funciones de funcionario
El servicio y el respeto por su trabajo fue fundamental durante su vida laboral
La vida te va acompañando y a lo largo de ella, vas conociendo a personas y amigos que cuando estaban ejerciendo su labor de trabajo, eran muy meticulosos y a la vez, fueron parte importante en la vida cotidiana del pueblo donde nos hemos criado y nacido.
Hoy quiero hacerle un pequeño reconocimiento a una de esas personas, que desde muchas variantes, hizo una labor muy enriquecedora y se la dio a su pueblo, su amor al deporte del fútbol, siempre fue inmenso, desde muy pequeño siempre estaba con esa pelota, pegándole y pegándole por todo el pueblo y en ese estadio del Juan Cortés
Mora, le vimos vestido con esa camiseta blanca y azul, así como entrenador, del cual tenemos un recuerdo muy bueno y espectacular, PEDRO LEAL PEÑAS, se dejó siempre el alma en la defensa de esa elástica, como jugador impresionante, esas dos piernas las utilizaba de una manera fenomenal, ese poderío en el centro del campo le hizo ser acreedor de un jugador muy importante por donde pasó, lo hizo con su pueblo y lo hizo en el C.F. Peñarroya de aquél gran equipo de la década de los setenta-ochenta, que aún recuerdan con mucho cariño esa gran afición peñarriblense.
Pedro Leal , siempre ha estado ligado al fútbol local, sus enseñanzas han quedado ahí en esa escuela de fútbol base, esos trofeos de la CEDIFA, inigualables y cómo transmitía a sus jugadores esas órdenes en la caseta que mas tarde quedaban plasmada en el terreno de juego, PEDRO, supo darle al Recre, ese punto de ambición y fue una persona muy importante en toda nuestra comarca futbolística.
PEDRO LEAL, siempre estuvo alternando su afición con su trabajo en el Excmo. Ayuntamiento de Belmez, como agente de la policía municipal de los cuerpos y fuerzas de la seguridad del estado, un trabajo muy digno que le hizo ser esa persona necesaria para la seguridad ciudadana, han sido muchos años dependiendo de ese inmejorable servicio y con una conducta intachable.
La vida va pasando y va llegando la hora de ese descanso mas que merecido, hace poco que ha pasado a esa jubilación y desde estas líneas sólo me queda decirle, que le agradezco esa gran disposición que siempre tuvo en el ejercicio de sus funciones, y que ahora en esta nueva etapa, la vida le siga sonriendo como él se merece.
Termino, dándote las gracias PEDRO, por todo lo que le diste a tu pueblo a través de todas esas actividades cotidianas de trabajo y de deporte, gracias de todo corazón.