27 de febrero de 2018 | Daniel Solano Sújar
Se nos fue un gran amigo
Su vida era sus raíces, familia y pueblo
Hay días que te levantas y te encuentras con estas noticias que te dejan perplejos, son días horribles ya que una vez enterado del hecho, tus recuerdos aparecen y aparecen, y la verdad sientes en tu interior un dolor grandísimo ante esa fatal pérdida.
Hoy nos queda el consuelo de que en todo ese tiempo largo que lo conocí, siempre fue esa persona que tenía como referente a su pueblo y familia, después de todos esos años de vida en nuestro pueblo donde fue inmensamente feliz, su recuerdo hacia su maestro, esa persona a la que quería y quiso mucho, y fue ese gran impulsor de que estudiara, D.EMILIANO, ese suyo maestro y de algunos mas compañeros, que le enseñó lo mas principal de una persona, ese respeto y esa gran educación que uno siempre debe de aportar a este difícil mundo.
Hoy en ese pueblo madrileño de Collado Villalba, ha sido enterrado, JOSÉ CASTRO FUENTES, el hijo de Miguel el herrador y de su querida madre, ese matrimonio que le dio a él unos hermanos Miguel, Rafi y Maruja, Pepe, adoraba a sus hermanos, como decía anteriormente, PEPE como le llamábamos todos, fue inmensamente feliz, era esa persona que
enseguida se integraba y en esa nuestra RONDALLA, en ese grupo de carnaval cantando esas canciones de esa entrañable murga el Gurriato, en el mundo del fútbol belmezano de la década de los sesenta, fue un jugador muy importante, el BEL-ALJIMEZ, después en ese SANTOS C.F., y mas tarde en el Atlético Belmezano, en todos estos equipo dejó esa gran huella, y era un jugador importante en esas alineaciones.
Una vez terminado sus estudio de ingeniería en esa nuestra escuela de minas, hoy Politécnica, emigra como todos los belmezanos, ya que las oportunidades de trabajo de la cuenca era muy desfavorable, después de un periplo por varias empresas, AGROMÁN, le hace ese contrato y bueno en esa empresa después de muchos años de trabajo se jubila. PEPE CASTRO, era socio de la Gran Familia Belmezana de Residentes en Madrid, trabajo como directivo, y además era ese socio que siempre estaba en todas las actuaciones y eventos que dicha familia hacía, sus alocuciones y con esa memoria de todo lo acontecido en nuestro pueblo en aquellos años, nos lo recordaba con una nitidez aplastante, que buenos días de los tomillos, en esa casa de Córdoba, que buenos ratos en esas comidas y cenas, era muy agradable el pasar un rato junto a él..Era todo un libro abierto sobre las incidencias e historia de Belmez.
PEPE CASTRO, era también socio de la Casa de Córdoba, estaba en ese gran coro de la mencionada casa y era muy feliz en esas intervenciones.
PEPE, siempre tuvo en sus recuerdos y en su memoria a esos amigos suyos a los que adoraba, cuando teníamos esa gran oportunidad de charlar y charlar, grandes ratos en persona y por teléfono, sus palabras hacia Sebastián Siruela, Antoñin Muñoz, Andresito Siruela, Antonio Estepa, y algunos otros, era de un cariño muy especial, después de un largo tiempo desde su salida de ese rincón al que acudía año tras año, a ver la salida de su Patrona la Virgen de los Remedios, esa feria con la que tanto disfrutaba, de verdad, en estos duros momentos ante su óbito, sólo puedo decir, que siempre fue un placer el haber pasado junto con él momentos de nuestro querido pueblo, y que en esta ciudad de Madrid, siempre conservamos ese espíritu belmezano, realizando actos y eventos de los cuales disfrutamos mucho. Termino dándole el pésame a su mujer e hijos. BELMEZ, de nuevo ha perdido a otro de sus hijos que siempre llevó en su corazón ese bonito y bello lugar que tanto queremos. D.E.P. amigo PEPE CASTRO.