23 de febrero de 2018 | Daniel Solano Sújar
Desde el banquillo
La enseñanza del técnico a través de sus evoluciones
La competición deportiva debe siempre honesta, en la enseñanza de esos primeros años de formación, siempre debe de estar presente, el buen hacer en el trato con los mas pequeños, hacerles sentirse felices y compartir con ellos todas las inquietudes que puedan desarrollar, son días, horas y tiempo, importantísimo para todo jugador, si la enseñanza es completa y respetuosa, la labor será tremenda, ese tiempo de dedicación es lo que una vez pasado todos esos periodos de formación, ese niño que cogiste aquél día, ha llegado a estar en ese sitio que un día soñó, y esto la verdad es gracias a la seriedad, participación, entrega y esa siempre mano abierta para entender todos los problemas que a lo largo de ese tiempo, haya podido suscitar.
Cuanta labor, hacen todos esos monitores en las primeras etapas y entrenadores en esa ya etapa de dirigir a los chavales en ya partidos completos, y buscando esa parte donde pueda rendir mas ópticamente, esa gran labor diaria es la base del éxito, y ahí es donde una vez escuchando y nunca dejar de atender al técnico, encuentras y encontrarás esas soluciones a tu vida deportiva.
Para mí es muy importante, que el chico se integre en el grupo de jugadores, que el técnico, les hable mucho, les corrija esos pequeños y grandes defectos, que se suscita en muchos partidos, el intentar hacerle que amen lo que hacen y esto de verdad lo he visto en varios entrenadores y los he visto, entregados de una manera altruista, corrigiendo con esas palabras de cariño y afecto, el estar al lado de ese jugador que está en el banquillo, y que entienda que es uno mas del equipo, ese entrenador que se preocupa de cómo llevan los estudios, el sentir que junto con él, en esos duros entrenamientos son felices, y que ese balón le une cada día más y más.
Bueno, pues esto lo he podido observar en un buen técnico, que desde que era jugador, siempre le gusto esa forma de entender el fútbol, lo hizo de matricula de honor, su calidad era mas que demostrada en los partidos, sus piernas ambas las dominaba de película y esos desplazamientos a mas de cuarenta metros sirvieron para dejar al delantero en la puerta de la gloria, su calidad la compaginaba con su humildad y esto señores es lo mejor que un futbolista puede tener, y en esto, en todos esos años que se puso esa elástica belmezana, la supo dignificar de una forma maravillosa.
Les estoy halando y en este caso comentando, de ALEJANDRO ROMERO JIMÉNEZ, todo su fútbol que lleva en sus entrañas, los supo inculcar en esos años que estuvo al frente de esos equipos inferiores de nuestro Recreativo Belmezano y llevando los designios del equipo mayor, cuando tu has vivido esas experiencias positivas, cuando tu has sido ese jugador importante en ese centro del campo donde hay que tocarla y tocarla, donde tu has estado completamente integrado y feliz, y eso se le notaba en su cara, todo esto al trasladarlo a esos pequeños que empiezan en este bonito deporte llamado fútbol, todas esas enseñanzas tuyas, son muy importantes en esos días de trabajo y agrupación y ese es un referente importante para desarrollar ese deseado trabajo.
Son momentos muy lindo y bonitos y eso cuando estás en ese banquillo, observando a ese equipo tuyo, viendo que la enseñanza está dando su fruto, en tu interior encontrarás esa felicidad que te da el trabajo bien hecho, y a la postre, esos niños que están junto contigo en ese banquillo de la esperanza, te adoraran, gran trabajo amigo Alejandro, gracias amigo por concebir el fútbol como tu lo haces. Un abrazo desde esta ciudad de Madrid.