20 de febrero de 2018 | Daniel Solano Sújar
Siempre a tu lado Maestro
El sentimiento hacia su profesión, le hizo tener el respeto y el cariño del mundo del toro
A lo largo de la vida de las personas, todos tenemos un camino escrito, y a veces el destino te da lo que quizás nunca pensaras, que eso te podía ocurrir, he visto y conocido a muchas personas que gracias a su constancia, empeño y sacrificio han llegado a lo mas alto y han seguido siendo ese amigo de toda la vida, el éxito no lo ha cambiado para nada, y entonces aún eres mucho mas grande.
Hace unos días, el destino jugó con nuestro encuentro, y fue en un sitio donde él, desde esa década de los sesenta-setenta, estaba luchando entre barreras para dar ese salto al ruedo de la vida, su ilusión desde muy pequeñito cuando recorría ese lugar a diario en el cuidado de ese rebaño de vacas, allí por nuestro tejar, en ese duro trabajo, todos los días en su pensamiento era un día entrar por la puerta de esa Centenaria belmezana, ese coso, que él tanto admira y en el cual, tuvo esos éxitos que siempre los recuerda con mucha nitidez y a la vez muy agradecido a todos
esos paisanos suyos y aficionados de nuestra comarca y de Córdoba que se desplazaban en ese correo, en ese tren que tanto nos dejó en Belmez.
Como decía, el otro día tuve la gran suerte de encontrármelo con su señora, en ese barrio de Carabanchel, en el interior de la nueva remodelada plaza de Vista Alegre, ese coso taurino del otro lado de esta ciudad de Madrid, donde el arraigo a esta fiesta taurina sigue intacta, ahí en la antigua “CHATA”, nos dimos el abrazo oportuno de dos paisanos que se ven, y la alegría en su rostro era elocuente, nuestro Maestro matador de toros, TOMÁS MORENO EL TEMPRANILLO, en ese lugar aprendió a sufrir, supo estar con los mas grandes de la época, fueron ocho tardes muy importantes en lo que después fue su vida taurina, esa entrega, ese respeto por el toreo le hizo un día estar en ese coso de la otra parte de Madrid, de ese barrio de las ventas, en esa Monumental, ahí también dejó muy claro que él quería ser torero y me consta que ese público madrileño lo refrendó con el mayor de los respetos, cariño y amor por su toreo, y esto fue
también muy correspondido por la prensa y medios taurinos clasificados.
Han sido muchos los ruedos que en su vida taurina visitó, muchas ferias de tronío, muchos pueblos y ciudades donde se anunciaba, y en todos ellos, dejó ese semblante, esa forma de entregarse en cuerpo y alma a sus faenas, supo darle al público el suyo, lo que el repertorio y el toro pedía en todo momento, su aportación era muy enriquecedora, hubo algún torero muy importante en este país que dijo después de torear con él en la terna, que nunca mas le pusieran donde el maestro belmezano toreara, esa frase está ahí, TOMÁS MORENO, nos dio muchas alegrías a los belmezanos en todas esas muchas tardes que Belmez le ofreció torear y él iba con todo su amor por esa suya plaza centenaria, en esa abrió esa puerta con sus trofeos ganados a pulso y dejando muy claro su gran categoría de TORERO, en ese pueblo cordobés sigue teniendo su peña taurina, en ese coso se le hizo el homenaje que se merecía y en esa plaza está esa placa y esa estatua en homenaje a su toreo, Belmez siempre estará junto a su
torero y eso es recíproco por parte de él hacia los suyos.
Como decía al principio de este escrito realizado con todo cariño, Tomás Moreno el Tempranillo, dignifico siempre esa profesión, supo estar a la altura de los mas grandes, en toda su vida taurina tuvo siempre por defensa, el corresponder ofreciendo todo lo mejor de él para la fiesta taurina, en su larga vida de profesión tuvo de todo, muy malas tardes, muy buenas tardes, pero lo que siempre tuvo ,fue ese respeto por el toro, por la fiesta taurina y por toda esa afición que acudía a verlo, ya termino para decirle, que el otro día en ese nuevo encuentro de nuevo viví ese gran momento de amistad y ese abrazo nos salió del corazón y eso si que fue una de las mejores faenas llenas de amor y cariño hacia los tuyos, gracias Maestro, gracias de todo corazón.