A veces nos sentimos muy tristes cuando nuestra memoria recuerda y recuerda esos tiempos que siempre los quieres tener a tu lado, tiempos de nuestro pueblo, de nuestra infancia, de nuestra vida y amistades, tiempos que pesar de la distancia que ya nos separa de ese rincón que todo belmezano lleva en su corazón, es cada día mas latente nuestro sentimiento hacia nuestra tierra, la emigración fue muy dura para todos los que tuvimos que subirnos en esos trenes de la ancha y estrecha para buscar esa sostenibilidad económica, tiempos de cierres de los centros de trabajo de nuestra zona, cierres de todo lo que fue un imperio para nosotros en tiempos inolvidables cuando esas chimeneas del cerco industrial salía ese humo, cuanto trabajo había en esos años cincuenta, hasta ya la década de los sesenta empezaran como he dicho, esas salidas, ese éxodo, cuanta personas salieron de estos pueblos nuestros.

Hoy le quiero hacer un reconocimiento a un buen belmezano, una persona entrañable en el trato, un belmezano que en esa Barcelona, siguió siendo el mismo, una persona que su pueblo siempre lo llevó con bandera, un futbolista muy recordado en eso tiempos de fútbol de Belmez, PEPE NAVARRO, era ese jugador marcador, muy completo, en ese centro del campo y en la parte de atrás era un pilar en ese equipo del Atlético Belmezano, comprometido y muy buen compañero, de verdad era un jugador que marcaba su territorio y en ese espacio de campo era muy difícil pasarle, con mucho amor propio y una garra infinita en esa lucha por el balón, pero un jugador noble en sus acciones, y a la vez muy importante en ese equipo de los Paquico,Capi,Pepin de las Nieves,Lolete, Santiago el tostadero, y tantos otros, de verdad el fútbol unió a muchas personas en la amistad, y ese fue el mensaje de todas aquellas personas que en ese momento eran parte importante de organización deportiva como era el inolvidable Juan Cortés Mora.

Pepe Navarro, como muchas otras personas emigra en esos difíciles días y organiza su vida laboral en esa Cataluña, como muchos otros belmezanos, ahí estuvo hasta que Dios lo llamó, y siempre dejando esa calidad humana por donde pasó, PEPE, era asiduo de todo lo relacionado con su pueblo, volvía en vacaciones a BELMEZ, trabajo en esa gran familia de amigos belmezanos de Cataluña, excelente asociación y en ella disfruto cuanto pudo al lado de los suyos, sus amigos y familia belmezana.

Hace ya unos años que tristemente nos dejó, pero sigue vivo en nuestro recuerdo, cuando en ocasiones hablamos del fútbol de aquella época, su nombre siempre está presente en todos nosotros, el fútbol de Belmez de aquellos tiempos nunca fue olvidado y todo ese tiempo se quedó para siempre con nosotros, dicen que es muy bueno recordar, eso es vivir y la verdad que en esas conversaciones se nota y mucho lo feliz que fuimos todos en esa práctica de ese bello deporte del fútbol, como decía antes, la amistad creció en esos días y hoy sigue perenne como el primer día, esto dice mucho de lo importante que es las relaciones y comunicaciones con las demás personas, así de esta forma siempre estaremos juntos.
Antes de terminar quiero agradecerle todo el cariño que me dio en esos tiempos que también jugué en Belmez, sus consejos, él junto a Paquico y el Lolete, me llamaban Danielillo,al ser mas pequeño, y para mi era muy importante en ese tiempo todo el cariño que me profesaban.

Gracias PEPE NAVARRO, por ser la persona que fuiste, por ser ese belmezano ejemplar y por todo lo que nos diste y que fue mucho. D.E.P., te seguimos queriendo.