A lo largo de todo el año, las visitas a la casa de nuestra Patrona es siempre un consuelo para todos los nacidos en este pueblo nuestro, ese cariño hacia la virgen de los Remedios, es patente y forma parte de nuestras vidas, es algo que todos los belmezanos y belmezanos y algunos foráneos que también comparte con nosotros esa devoción a esta virgen GUAPA, a esta virgen que tanto nos ayuda en momentos complicados y difíciles, ella está siempre en el pensamiento de todos, y eso se deja notar en esa novena en su honor que se hace año tras año, en esa fecha última del mes de Agosto, en ella aparecen toda clase de personas para acompañarla, ese momento vivido en directo es algo inenarrable, esa Junta Directiva de esa Hermandad, trabajando para que nada falte, esas personas comprometidas y que se unen para darle el mayor realce a esos actos religiosos, ese coro que desde esa bancada de la ermita, afinan cuerdas vocales y con unas voces maravillosas hacen que ese novena sea lo mas feliz para todos, su entrega es radiante y ese tono de voces, suenan de maravilla en ese local que todos tanto queremos, mis felicitaciones desde este escrito para todas ellas, a la vez les digo que como belmezano me siento muy orgulloso de ese sentimiento que ofrecen a su virgen en esos días ya citados.
Es muy gratificante el poder estar junto a tus paisanos residentes y los venidos desde distintos puntos de nuestra geografía para estar junto a ella, esas homilías en recuerdo de los que ya nos dejaron y esos recuerdos a todas las asociaciones y belmezanos ausentes, de verdad días de esplendor, días de regocijo junto a nuestra Madre, y días de disfrute todos juntos en honor a esa referencia nuestra, nuestra madre la Virgen de los Remedios Patrona de Belmez.

Ya llega ese día, ese besamanos y mas tarde, ese día siete, nuestra PATRONA, engalanada y vestida con un cariño muy especial, por ese experto en estos menesteres, al salir de su casa de la mano de los costaleros belmezanos, orgullo de Belmez, los fuegos artificiales la reciben con salvas y desde ese punto rocoso, ese otros referente, sonríe de nuevo viendo como la llevan esos belmezanos, con esa fortaleza, ese sentimiento y esa devoción, las colas a su alredor se hacen largas y todas con sus promesas acompañan a nuestra referencia por esas calles blancas de nuestro pueblo, todos y todas, sentimos en nuestro adentro esa paz interior en ese recorrido, momentos maravillosos, esa parada ante la residencia de ancianos es muy emotiva, y la verdad que se viven momentos de felicidad viendo esa preciosa imagen girarse hacia ellos, grandes muy grandes nuestros costaleros, en su interior del recorrido, mujeres madrinas vestidas con su galas, guapísimas todas, diferentes trajes, peinetas y mantillas, todo ese esplendor que ellas nos dejan en ese recorrido, la entrada a la iglesia, es un acto tremendo y comprometido y ahí están, esos belmezanos para llevarla hasta dentro con unos movimientos espectaculares y todos a la voz de su capataz, empujan ese paso con todo su amor hacia el interior de ese casa parroquial.

Llega el día once, y de nuevo, toda la población belmezana acompañan a su virgen para llevarla hasta su casa, en esa ermita que todos tantos queremos, el recorrido de vuelta se hace con esa nostalgia, y ya empezamos a pensar, en el año que viene para de nuevo llevarla hasta el cielo, como muy bien hacen esos costaleros de la virgen, en ese maravilloso recorrido belmezano.

Todos los belmezanos y belmezanas están entrañablemente al lado de su Patrona en esos recorridos, y son parte importante en esa deseada procesión del día ocho de Septiembre después de esa misa, donde de nuevo ese coro nos hace con sus canciones, que algunas lágrimas se nos caiga por sus emotivas letras en sus canciones
BELMEZ, siempre tendrá ese momento emotivo y esos actos en honor de nuestra Patrona, estarán ahí en ese lugar, año tras año.

Gracias Patrona, por permitirme el haber estado junto a ti.
Viva la Virgen de los Remedios Patrona de Belmez.