11 de septiembre de 2017 | Daniel Solano Sújar
Un Ángel que desde el cielo nos protege
Cuanta vida se viven a diario en multitud de hogares, cuantas personas nunca serán olvidadas, esos momentos se quedaron de por vida entre su querida familia, en ese hogar, cada día era un ejemplo mas de cómo debemos de sentirnos y esa calidad humana se respiraba a diario, hace unos días ,estuve hablando con una persona muy cercana a este ángel que se nos fue hace ya unos años, Luisa, ella la amaba como toda su familia, en ese contexto familiar, había unas miradas de ternura y un amor infinito hacia ella, Salvadorita, era ese espejo donde, todos se reunían para hacerla lo mas feliz que podían, Graciano Obrero Fernández y Salvadora Rivera, eran su progenitores, siempre con esas palabras de cariño y esa forma de amarla, ella sentada, sentía en sus adentros en su mundo interior, ese roce sus manos con las de sus padres, su mirada, era limpia y transparente, y esa sonrisa que le salía, dejaba a todo su alrededor felicísimos, he tenido esa gran suerte de estar en esa casa y ver en directo cómo ese matrimonio, trataba a su hija, que grandes padres, que firmeza en todas esas exposiciones hacia ella, y sinceramente que explosión de alegría manifestaba ella al sentir cerquita a sus padres y hermanos, esa gran familia, esos hermanos y hermanas al lado de ella, un sentimiento de amor tan elevado que hacía que esos ratos vividos nunca se olvidaran.
Cómo decía la principio de este escrito, que Salvadorita, hace ya unos años que nos abandono, con ella se llevó todo el cariño y el amor de una familia, ahí desde el cielo, ella seguirá protegiendo a sus hermanos y hermanas, ya lleva un tiempo con sus padres, y todos juntos desde ese lugar, serán muy felices y siempre estarán muy cerquita de esa gran familia que forman y siguen formando la familia Obrero Rivera, Portillo y todos los allegados a esta gran generación de personas que hacen cada día mas grande a esta maravillosa familia.
Amiga Luisa, tu lágrimas de amor derrochadas el otro día, en el recuerdo de tu hermana SALVADORA, hace de ti, esa persona sensible, esa persona que siente muy de cerca siempre a su familia y amigos, ese ÁNGEL, se nos fue en silencio, pero su recuerdo está siempre presente en todos y cada uno de tus hermanos y hermana, felicidades por ser como eres, esa entrañable actitud, te dignifica como hermana y como persona, Salvadorita, caló muy adentro de todas esas personas que tuvieron esa gran oportunidad de conocerla, ella siempre tuvo ese cariño y ese amor muy cercano de sus padres y hermanos y ahora a pesar del tiempo pasado sigue estando muy cerca de todos vosotros.
SALVADORA, siempre estará en nuestro recuerdo y cariño, un ángel de persona que nunca olvidaremos.
Luisa, con todo mi cariño hacia ella y hacia todos vosotros, desde esta ciudad de Madrid.