Siempre al lado de su Centenaria
La vida taurina alberga una cantidad de historias, que hacen que cada día sea mas grande y mas hermosa esta leyenda, ya data de muchos años, muchos, y en todos ellos se deja caer esa frase que algunos siempre hemos dicho, cuanto arte de desprende en esa hora de las seis de la tarde, esa hora taurina en muchos cosos de nuestra geografía, desde donde se aprecia el continuo trabajo de tantas personas que hacen que todo esto sea posible.
Estamos en una época muy complicada, hay muchas personas que están en contra de estas corridas de toros y bueno, seguimos actuando dentro de la legalidad vigente, que es lo que mas importa, mientras que las autoridades lo permitan esta fiesta seguirá viva, puedo entender a todos estos antitaurinos, pero también debo de entender, que eso está muy libre de elección, si no te gusta los toros no vayas y en paz, no es obligatorio, pero de momento, mientras esté vigente lo seguiré viendo y presenciarlo en directo.
Hoy le quiero hacer un reconocimiento desde estas líneas llenas de cariño y respeto para dos personas que paralelamente estuvieron muchos años al servicio de esa centenaria, trabajando y trabajando para que todo estuviera en orden y en ello se dejaron siempre el alma.
Pepe el "Torero", desde siempre que yo tuve la suerte de conocerlo, vivía en ese coso taurino belmezano, ahí en esa centenaria, llevaba el control de todo lo que dicha plaza necesitaba, y era un hombre muy importante en el mantenimiento de dicho edificio, todo lo tenía al día y ahí desde sus adentros, vigilaba y cuidaba con un esmero sensacional todo lo que rodeaba a esta nuestra centenaria, una persona que durante muchos años, siempre estaba en su sitio, recibiendo a todas las autoridades, a todos los toreros, a todo el personal que esa plaza necesitaba para su mantenimiento, y una persona que amaba este mundo del toro y lo dignifico con su esmerada actuación en todos los años, que Dios le permitió estar, PEPE, estará siempre en el recuerdo de todos los belmezanos amantes de la fiesta taurina, por todo lo que nos dio y que fue mucho.
Fernando Rivera, una persona entregada desde su oficio a esa nuestra centenaria, cuantas horas echó, con sus herramientas arreglando esos momentos de embestidas a esos estribos, a esas barreras, y lo hacia con una calidad inmensa, Fernando, siempre en su sitio a las hora de los clarines, ahí en su puesto, preparado siempre para cualquier incidencia, en algunos momentos veíamos a su hijo muy pequeñito, inculcándole esta afición taurina, y la verdad que lo hizo de una forma sensacional, Fernando hijo, nos dio a todos los belmezanos el poder disfrutar de esa revista taurina llamada Belmez Taurino, cuanta categoría tenía la citada revista, y mas tarde nos ofreció a todos los belmezanos ese libro de 100 años 100 un regalo sensacional donde relata la larga historia de esta nuestra centenaria.
Bueno, quiero a través de este periódico digital Infoguadiato, el permitirme dedicarle estas líneas a estos dos belmezanos, este binomio que se dejaron el alma por nuestra plaza de toros y agradecerle a dicho periódico esa generosa aportación que siempre hace a favor de mi persona.
Gracias Pepe y fernando, por todo lo que nos diste desde vuestra posición en esa nuestra centenaria año tras año gracias de todo corazón.