La vida va pasando y pasando y aparecen noticias muy tristes, hoy nos dejo una gran mujer, una gran belmezana, esposa y una gran Madre, esa calle Nava la recuerda constantemente, ahí en el número siete, se crió junto a sus hermanos, Severo, Manolo, y Magdalena,en la casa de sus padres, Fulgencio y Candelaria, era toda una casa abierta para todo el mundo, eran tiempos complicados, los trabajos fueron decayendo en nuestra comarca, y empezaron las tristes emigraciones de los años sesenta, el hermano mayor Severo, se quedó en el pueblo, y Manolo y Magdalena buscaron su estabilidad económica en Madrid, y Fernanda junto a su marido e hija Isabel, se situaron en esa Huelva, ciudad donde fueron muy felices, Fernanda enviuda muy joven, y por motivos de trabajo de su yerno, se trasladan a Madrid, de nuevo, los hermanos juntos en esta ciudad, Fernanda era todo un clamor de alegría, tuve la gran suerte de tratarla siempre, desde que éramos jóvenes, su hija era amiga mía en aquella charpa nunca olvidada, como decía, la trate en tiempos en su casa del barrio donde vivía, en esa ciudad de los Ángeles, cuando visitaba su casa era una delicia, con el cariño que te recibía, a ella le gustaba mucho cantar, aquellas canciones de su época joven en Belmez, y siempre las tenía en su boca, Fernanda, pasa un tiempo en su casa de Belmez, pero mas tarde se sitúa en la Residencia de Ancianos, donde su hija, esposo y nietos la visitaban, cuando venían desde Huelva, una vez de nuevo trasladados a esa ciudad.
El tiempo que paso en la residencia belmezana, la convivió con mi querida madre, y cuando la visitaba a ella, siempre me gustaba verla y hablar con ella, Fernanda, era una mujer muy comunicativa y siempre tenía esa palabra dulce hacia todo el mundo, enamorada de sus nietos, en su boca siempre los tenía, he vivido muchas situaciones junto a ella y nunca dejó de nombrarlos, la vida va pasando y pasando, pero el recuerdo de ella, siempre lo tendremos en nuestras retinas y memoria, su sonrisa, el cariño con el que trataba a todo el mundo, era su tarjeta de visita, una mujer muy querida en su pueblo y allí por donde pasó.
Cuando se tiene esa calidad humana, cuando lo mas importante era para ella su hija, yerno y nietos, aparte de sus hermanos y demás familia, FERNANDA, ha dejado una gran impronta entre todas esas personas que tuvimos la gran suerte de tratarla y conocerla, y en nuestro corazón ha dejado esa huella que nunca la olvidaremos,D.E.P. Fernanda.