Nunca debemos de dejar de admirar, el enorme trabajo de esas personas, que dedican ese espacio libre, después de su jornada laboral, para estar al lado del equipo de su pueblo ,esa gestión siempre altruista, esa forma de trabajar en pro de darle a los chavales, ese cariño para que se encuentren a gusto en este club, la verdad he visto a muchas personas en mi vida deportiva y todas ellas coincidían en ese espíritu de aunar y aunar, y buscar lo mejor para que todo fuera siempre un ejemplo de comportamiento, y que los jugadores estuvieran felices.
Esto lo he vivido en Belmez, de la mano de Juan Cortés Mora, una persona irrepetible en aquellos años para el fútbol belmezano.
Hoy quiero estar junto a Manolo García Cano, a través de este escrito, ya que en esa fenomenal visita a su domicilio de esos jugadores en el día de hoy, que siempre le guardaron ese cariño y respeto por todo lo que aporto al C.D. Pozoblanco, MANOLO GARCÍA CANO, es y era esa persona que hacia equipo constantemente, tenía y tiene ese don de saber tratar a los jugadores y como directivo dejó el listón en lo mas alto, una persona muy formada y con una alta experiencia en su trabajo, ese que él tanto quiso, ese ferrocarril de la FEVE, donde dejó tantos recuerdos y tantos amigos, una persona con un bagaje profesional altísimo, un hombre muy importante en la vida deportiva pozoalbense, MANOLO ya es nonagenario, pero a pesar de esa salud, que a veces nos da esos pequeños sustillos, es una persona muy querida en todo el entorno de su pueblo y comarca ,lo mismo que en este valle del guadiato, donde los que tuvimos esa gran oportunidad de vestir esos colores de ese club, nos sentimos agraciados por ese trato que este hombre siempre nos dispenso.
MANOLO es un estudioso de ese fútbol de su pueblo, que tanto nos ha maravillado a todos, esa revista anual que él elaboraba, dejaba claro ese trabajo meticuloso de todo lo acontecido durante toda la temporada, un trabajo eficaz y de una labor encomiable.
Manolo García Cano, en un tiempo muy extenso, fue una hombre clave en esa directiva, cordial, atento, educado y con una gran facilidad de conectar con el jugador, como decía, un hombre muy experto en estas lides, y siempre dejó ese talante y esa forma de cómo había que hacer las cosas, en su pueblo se le quiere y con mucha razón, se entregó en cuerpo y alma en esas funciones de directivo y la verdad que todo jugador que haya tenido la suerte de haber compartido, momentos con él, estará de acuerdo conmigo, yo como exjugador, sólo tengo palabras de agradecimiento hacia su persona, y nunca olvidaré ese cariño y esa disposición hacia mi persona en esos años que estuve junto a él en este entrañable equipo pozoalbense.
Ya termino, diciéndote MANOLO, que siempre estarás en mi recuerdo, y que nunca dejaré de quererte, ya que tu comportamiento hacia todos los jugadores fue exquisito y con una aplastante sinceridad y cariño por tu generosa parte.
Un abrazo grandísimo desde esta ciudad de Madrid, SOLANO, te estará siempre agradecido.