En la vida cotidiana, siempre estás pendiente de que todo salga bien, pendiente de esa educación de tus hijos, pendiente de ese entorno familiar, buscar y darle a tu familia lo mejor de ti, ser compañero en tu trabajo, dignificar la palabra amistad con tus intervenciones, hacia esos amigos nunca olvidados, y ser una persona buena, eso te hace ser un hombre libre e independiente, todo eso y más, lo hacía a diario este gran peñarriblense, un hombre de siempre entregado en buscar esa felicidad, y me consta que la encontró, junto a su maravillosa familia, él era ese prototipo de un hombre muy feliz en todo su entorno.
Sé lo mucho que le gustaba el fútbol, jugó en aquél equipo entrañable de la década de los ochenta-noventa, el C.F. HIAPE, ahí mataba ese gusanillo, ahí se fraguó de grandes amigos, a los que adoraba, me consta que en BELMEZ, tenía muchos y él los conservaba, lo mismo que aquellos que junto a él, en esa jornada de trabajo diario de Encasur, se relacionaba.
ISIDORO, conocido popularmente como CHARLI, ha dejado un gran hueco en ese terrible adiós, que ha dejado a su pueblo familia y amigos consternados, una persona que era un amante de los deportes y de mantenerse bien físicamente, todos los días, hacía su recorrido en esos grandes paseos, alrededor de su pueblo y le dejaba relajado y feliz en su vuelta diaria de ese camino, una persona, atenta, un buen vecino y un amigo excepcional, sus valores eran simples, sólo ser buena persona y me consta que ha dejado un vacío, muy difícil de llenar tras su óbito entre todos los peñarriblenses y pueblos cercanos, sé que en mi pueblo Belmez, muchas lágrimas han corrido por esas mejilla, de todas esas personas que lo conocieron, y no entienden, como pudo pasar este fatal desenlace.
A Charli, le vi jugar a ese deporte favorito, y tuve la ocasión de charlar con él, hace unos años en el Llano, ahí estuvimos departiendo sobre el fútbol de Peñarroya y la verdad que en su conversación había ese cariño y ese respeto por todos esos chavales que en distintas etapas, fueron parte importante en la vida deportiva de ese gran club, fue una conversación muy amena y agradable, ya que CHARLI era de esas personas que siempre dejaba esa impronta de una persona con unos valores muy arraigados a ese gran comportamiento de educación en todo momento.
Ya termino, diciéndole a su mujer Estibaliz, hijo e hija, y demás familia, que siempre fue un placer el poder haber mantenido esa conversación con tu marido y padre de tu hijos, que Isidoro, nuestro Charli, era esa persona que siempre dignificó ese comportamiento hacia todo el mundo y que nunca dejará de estar en nuestra memoria y recuerdos.
A veces, uno se queda impotente ante sucesos terribles como este, y no puede entender como la divina providencia, admite estas situaciones, sé que ahí arriba, en ese inmenso cielo, CHARLI, estará junto al todopoderoso en un lugar privilegiado para las buenas personas y en esta tierra, le seguiremos queriendo de la misma forma que él nos quiso a todos.
Mi más sentido pésame y mi más fuerte abrazo para Estíbaliz e hijos.
D.E.P. AMIGO CHARLI.