Hace unos días en uno de esos encuentros telefónicos que me encanta realizar con mis paisanos y paisanas, en dicha conversación salió ese local, que tanto dio a Belmez en aquellos tiempos, por el pasaron muchas personas y la verdad, esas clases se quedaron de por vida entre todas aquellas alumnas y al principio alumnos, en esos muros se esconde una gran formación y todas, esas clases llenas y ese patio se ponía a reventar en esos recreos, sinceramente, pienso que ese colegio de Presentación de María dejó un bello recuerdo en nuestro pueblo y creo que se cerró demasiado pronto, quizá se debería haber luchado algo mas para que no se cerrara tan pronto.
La labor de docencia de esas hermanas, creo que estuvieron a la altura y fueron unas personas que se entregaron en cuerpo y alma en esa profesión.
Ese colegio situado en ese centro neurálgico, era un sitio ideal para muchas personas,y la verdad que le daba vida a esa calle Córdoba nuestra, esas tardes a la salida de todas esa cantidad de niñas, era todo un colorido muy bonito de ver, cuanta juventud, se veía por el pueblo y cuanta animación, son momentos que se quedaron para comentarlos y la verdad que es un placer el poder hacerlo.
Nuestras escuelas, todas ellas en los diferentes puntos de nuestro pueblo, fueron dirigidas por grandes maestros y maestras que siempre recordaremos de por vida, en mi interior hay amigos que nunca salieron de mi corazón desde aquellos años, cuando nos sentábamos en aquellos pupitres y empezábamos a escribir con pluma, metiendo la pluma en aquél tintero, que a mas de uno se nos caía en la ropa, y lo difícil que era por nuestras madres el poder sacarlas después del lavado a mano, las lavadoras aún estaban por llegar, pero no tardaron mucho, esas vivencias las íbamos comentando a través del hilo telefónico y parecía que los dos los estábamos realizando en ese momento, esto quiere decir, que a pesar de esos duros años, durísimos, mas para uno que para otros, pero en el fondo la felicidad se mostraba en el día a día, en esos recreos cuando todo lo compartíamos.
Esa amistad vivida, se quedó para siempre entre todos nosotros y eso es porque algo se hizo bien, y pienso que en esas docencias, esos grandes profesionales que tuvimos todos y en todos lo colegios de Belmez, sirvieron para unirnos mas en el cariño a este lugar que todos tanto queremos.
Siempre por donde pase, siempre presumí de mi lugar de origen, siempre las personas que me trataron, conocieron por mi, como era y es mi pueblo, ese bello rincón que tanto adoro, si ese lugar en el corazón del alto valle del guadiato, olvidado siempre por los gobiernos de turno, por nuestra Comunidad, una zona deprimida en este momento por ese abandono a la suerte, una comarca que en aquellos años cincuenta y sesenta tenia en oficios de los mejores de este país, ese nuestro cerco industrial era un enjambre de hombres trabajando si parar, en las distintas profesiones ubicadas en ese momento,ahora gracias a las mala políticas de los gobiernos centrales y de nuestras comunidades, sólo queda, paro, mas paro y éxodo mas éxodo, todos nuestros representantes políticos a nivel local, han hecho todo lo que han podido para combatir tanto paro y paro y nada de nuevas infraestructuras que se han podido montar, ellos han estado con su pueblo, luchando y luchando, buscando ese nuevo proyecto, para erradicar ese mal que nos persigue desde las primeras emigraciones, allá por los años sesenta, una verdadera vergüenza el trato hacia esta comarca por parte de todas esas instituciones, ahora estamos en la última, pero vamos a seguir peleando por lo que realmente le pertenece a nuestro pueblo y ante eso, nunca habrá dejadez, estaremos ahí en esa lucha, los nuestros se lo merecen y no vamos a decaer en esa lucha, eso seguro.
Ya termino dando un fuerte abrazo a todos mis paisanos de esta bella comarca, y de mi pueblo en especial.
Desde Madrid, un abrazo fortísimo.