6 de junio de 2017 | Daniel Solano
La dignidad de una profesión
Hay momentos en la vida que es muy difícil entender, además si la noticia te coge de sorpresa ,te quedas en silencio ,y a la vez te vienen tantos recuerdos, y todos giran hacia las persona ,que en ese momento de la noticia, ya no la tienes contigo, se nos ha ido en silencio, sin esperarlo, cuando en él todavía tenia mucha vida por delante, como decía ,es muy complicado el poder asumir esta pèrdida, y mas cuando se trata de una persona que creció a tu lado, en el mismo entorno y con unas cualidades humanas muy importantes, tuve la suerte de tratarlo y mucho ,sobre todo en la primera etapa de cuando empezábamos a salir, mi mujer y yo, Ignacio Sara Ovando, era de esta bonita pandilla, y la verdad, yo ya lo había tratado antes, porque él era esa clase de persona, que dignificaba a su familia, a sus padres Joaquin Sara Miranda y a su madre, recibió esa educación de la misma manera que todos sus hermanos, Fermín, Gabriel, Cristina, y Manola, todos ellos,dignificaron y dignifican ese apellido que llevan, hoy sinceramente al llegar esta triste noticia del fallecimiento de Ignacio Sara Ovando, BELMEZ, se ha quedado en silencio, una noticia desgarradora, como las últimas que hemos vivido, este mes de Mayo, nos ha dejado unas secuelas muy difícil de olvidar, maldito mes, que me ha arrebatado a tantas personas buenas.
Ignacio Sara, llevaba ya muchos años viviendo en Córdoba, pero su pueblo lo visitaba semanalmente, a donde acudía con ese fervor y ese cariño a todo lo suyo, siempre en esa tertulia en esos jueves, y que buenos ratos se pasaban con él, Ignacio era esa clase de persona muy cercana y preocupada por los problemas de los demás, desde su profesión su bufete, ayudó a muchos belmezanos, los asesoraba y le hacia la vida mas feliz, Ignacio, era todo bondad y lo se, que a muchos de sus paisanos les ayudo en momentos difíciles, sin coste alguno, me consta, él tenía esa especial virtud, como he dicho, no tengo palabras para enumerar todo los bueno que hizo por las personas de Belmez y de otros municipios.
Ignacio Sara Ovando, siempre supo dignificar su apellido, y lo dejó en el sitio que siempre se mereció, haciendo el honor a sus queridos padres y hermanos, de los que Belmez, sólo puede tener grandes palabras de ellos.
Hoy es un día muy triste para mi y para toda su familia y amigos belmezanos, de los que tenía muchos, allá donde te encuentres, se positivamente que estarás en un sitio privilegiado ahí arriba, ya que en toda tu vida terrenal, sólo diste los mejor de ti para todos nosotros.
D.E.P. amigo Ignacio y que Dios te tenga junto a él como tu te mereces.