En este complicado mundo, la vida tan acelerada que llevamos, nos hace simplificar nuestro tiempo y repartirlo de la mejor forma para poder atender a todo el mundo, en esta vida cotidiana de nuestros pueblos, siempre encuentra un momento para atender algunas actividades y como no puede ser de otra forma, ahí están siempre al lado de ese acto de preparación, esa mujeres ,que hacen de su tiempo esa bonita dedicación para con los niños y niñas de nuestro pueblo, en esas largas horas de catequesis, esas catequistas, con el corazón entregado en ese menester, son personas que hacen esa labor de una forma altruista y que en esa preparación de ese sacramento de la comunión, en ese día muy feliz para estas pequeñita personas, son eternamente felices por ese trabajo bien hecho.
Ya lo llevo observando desde hace muchos años, y como decía estas mujeres, siempre tienen esa sonrisa y esa disposición para con su trabajo, sinceramente pienso que nuestros pequeños están en muy buenas manos y con unas muestras de cariño en esas charlas de preparación, hacen un trabajo muy feliz de formación, y eso se nota en los niños y niñas, la verdad me complace y mucho el poder dedicarles a nuestras catequistas, a las de ahora y a todas aquellas que algún momento ejerció de esa gran labor, unas líneas de cariño.
Como decía a principio de este escrito, el tiempo dedicado a cualquier actividad que puedas prestar, debe ser siempre de corazón y entrega, esa labor te marca, cuando ves a tu alrededor personas felices, esto lo hay en todos los campos, religiosos, deportivos, políticos, sociales y otros, por eso, en esa entrega te das cuenta, con que poco trabajo haces feliz a tantas personas.
Cuando la entrega es de corazón, esas charlas de preparación te salen del alma y eso lo vas viendo en el devenir del día, todas esas tardes juntos a esos niños y niñas, preparándolas para ese día en las que ellas serán my felices, el día de su comunión, ese día importante para toda la familia y amigos y en especial para ella, el estar junto a sus amigas y compañeras de colegio, recibiendo ese acto sacramental.
Desde estas líneas que me ofrece el periódico digital infoguadiato, com, quiero agradecerle de todo corazón a este grupo de catequistas de Belmez, esa dedicación altruista a favor de nuestros niños y niñas belmezanas, esa disposición y ese generoso trato con ellos, os hacen ser un grupo de personas, que los mas mayores, nos sentimos muy orgullosos de vosotras en esos cometidos que realizáis de una manera sensacional y admirable.
Gracias de todo corazón.