Hemos comentado a lo largo de mucho tiempo, lo importante que es la amistad dentro de cualquier parcela deportiva, esto siempre engrandece a las personas que viven esas experiencias, lo hemos visto a lo largo de la vida,y eso es siempre muy importante, el deporte del fútbol belmezano sirvió y mucho para aparecer esas grandes y definitivas conexiones y hoy después de los años pasados, esta presente en esos momentos que de nuevo se reúnen, esas tardes de aquellos partidos, ese tiempo donde uno los veía a todos con esa ilusión, a la hora de vestirse esa camiseta del Recre, esos momentos se vivieron intensamente, esa piña era el puente de salida para buscar la victoria deseada, de verdad en esos años pasaron, una cantidad importante de jugadores con un muy alto nivel futbolístico, cuantos de ellos, si llegan a estar viviendo en alguna ciudad importante, su trayectoria deportiva hubiese cambiado y mucho, porque su calidad contrastada estaba ahí en cada movimiento, en cada situación y en cada desarrollo de esa jugada esperada.
Hoy quiero con todo mi cariño y respeto por su fútbol, el comentar las cualidades de un jugador que nos dejó esa impronta nunca olvidada, RAFAEL DOMINGUEZ RUIZ, jugó en el Recreativo Belmezano durante algunos años, bajo la dirección de Antonio Cobos, Rafa, era esa clase de jugador comprometido y con una calidad muy potenciada, su fútbol era muy digno de ver, ya que él lo hacía muy fácil, ese cualidad y esa personalidad en ese control y recepción de la pelota, ese manejo importante en la elaboración de la jugada a desarrollar, su colocación en el centro del campo y con esa visión tan grande del campo, para buscar ese desplazamiento le hacia ser un jugador muy importante en el esquema que el mister Antonio, transmitía a sus jugadores.
Rafael Domínguez, tenía una técnica muy depurada y eso se notaba en sus movimientos como he dicho, y su inteligencia le permitía estar siempre muy bien situado en esa zona del centro del campo, conexionando con la parte de arriba, asistiendo a sus compañeros esos pases geniales, entrando desde atrás creaba un peligro constante, Rafa era ese jugador que al momento de observarle, sabías que era un jugador a tener en cuenta.
Hay personas que pasan por esas etapas deportivas dejando, ese singular y apreciado recuerdo, por todo lo que nos dejaron, hoy antes de terminar quiero decirle a Rafa Domínguez Ruiz, que fue un verdadero placer verlo vestido con los colores blanco y azul del equipo representativo de Belmez, nuestro Recre, y agradecerlo todo lo bueno que nos diste y nos regalaste. Gracias Rafa.