En el mundo del fútbol y en la vida cotidiana dedicada a todos esos grandes deportes, siempre hemos visto que los zurdos, han sido jugadores muy claves, su forma de trato en este caso con el balón, llamaba la atención, he jugado y he tenido a compañeros que cuando recibían el balón, era muy difícil asimilar lo que podría hacer, o por donde iba a salir en ese regate maravilloso, de verdad, disfrute mucho con un paisano y amigo mío, al que siempre admiré, a lo largo de mi vida en BELMEZ, tuve la suerte de jugar muchos partidos con él, yo le quería mucho a mi lado, en ese extremo ,en esa banda, hacia verdadero espectáculo, que forma de controlar el balón, pegadito siempre en su bota, apenas unos centímetros, con esa calidad que dejaba a los rivales de turno por los suelos, a hablar de él, parece que me lleva la pasión, pues no, es un dato que apunta lo que de verdad este belmezano nos dejó con ese increíble fútbol que en cada partido nos dejaba.
ANTONIO ROMERO, el chico de los mármoles, ese CANO, como todos le llamábamos ,era espectacular, y además tenía y ha tenido toda la vida, esa forma de comunicar ,silenciosa, muy humilde, y con esa voz tan baja que nunca le veías protestar a pesar de los duros marcajes que ha tenido que soportar.
Antonio, es esa clase de persona que siempre acude a sus compromisos, es un profesional muy grande de su oficio ,tuvo unos grandes maestros, los hermanos Daza Rafael y Paco, y la verdad, cuando has tenido esa ocasión de necesitarlo, siempre ha estado ahí, de verdad para mi como belmezano es un lujo como ama su profesión y como amigo de toda la vida, una persona sencillamente buena.
Hoy le quiero a través de esta gran oportunidad que nos ofrece este periódico digital Infoguadiato. com, hacerle con todo el cariño del mundo, este pequeño homenaje por todo lo que Antonio no dio a través del fútbol, como he dicho antes, en esos periodos de los años sesenta y muchos, cuando el fútbol en el pueblo, se hacía con partidos amistosos de torneos de feria, con pueblos colindantes, y esa liguilla local, con aquél inolvidable Bailen, en esos partidos, cuanto nos dejó de bueno este pedazo de jugador y gran persona, su calidad era una baza importantísima, pero más lo era su humildad en el juego y con la sencillez que lo llevaba y lo hacía, nuestro CANO, era y es un ejemplo de cómo hay que hacer las cosas, desde muy pequeño, ya estaba en ese taller, y ahí de los consejos de aquél brillante exjugador del RECRE de los años cincuenta y sesenta, SU MAESTRO en ese taller, supo sacar lo mejor de él, en este bello deporte y me consta y lo ratifico porque tuve la gran suerte de vestirme muchas veces a su lado y defendiendo a nuestro pueblo en esos partidos comentados, de aquellos trofeos de feria y otros.

Ya termino, para agradecerle a este amigo mío, todos esos preciosos ratos que vivimos juntos en este deporte del fútbol de nuestro pueblo, y decirle, muchas gracias CANETE, por todo lo que nos regalaste y que fue mucho en aquellos años de jóvenes nuestros, uniéndonos mucho en nuestra amistad de toda la vida, gracias amigo por ser como eres.
Desde Madrid, un fortísimo abrazo CANETE.