La historia y vida de lo pueblos las hacen las personas y los sitios, esos lugares que siempre se quedaron en nuestro corazón, en este pueblo blanco en el epicentro del alto valle del guadiato, hemos pasado tiempos y tiempos memorables, recuerdos que nos invaden, por todo lo feliz que fuimos, tiempos que la cantidad de habitantes era muy importante, y bueno el trabajo aún se iba manteniendo a pesar de la crudeza de tanta emigración, la verdad que el recuerdo cuando aparece alguna imagen de este lugar, todos decimos lo mismo, ahí aprendí yo a nadar.

En aquellos veranos, cuando los chavales nos colocábamos ese bañador en la cabeza para soportar la calorina de ese sol, que se metía en nuestros cuerpos, bajábamos por esa entrañable cuesta la mocha, camino de esa carretera que nos llevaría a darnos ese baño, que al llegar a él, era para todos un triunfo, de verdad que esos tres kilómetros, pasando el río negro, en el primer puente, seguíamos por esa carretera hasta llegar al segundo puente, y antes ya veíamos al canelo, en sus tareas de esa huerta, cantando y la verdad que dejaba unos grades golpes de voz, una vez pasado ese segundo puente, empezamos a subir esa cuesta del ventorro, el calor seguía apretando y hasta coronarlo, uno ya dejaba un poquito para descansar, ya apenas un poquito mas y ya bajábamos para ese lugar especial, desde la parte de arriba, ya se oía el ruido de la cascada del ruido del agua, y vías a las personas ya bañándose y disfrutando de ese hermoso lugar.

Fueron muchos los días y años que pudimos disfrutar de ese lugar maravilloso, cuantos belmezanos pasaron por esas aguas.

La vida iba pasando y no llega aquél concurso de un millón para el mejor, nuestro alcalde Rafael Canalejo, acude a ese programa y deja a todo un pais con la boca abierta, su rapidez y reflejos en las pruebas realizadas, le hizo ser acreedor de una gran fama en toda España, y la verdad que esto hizo que nuestro pueblo se diera a conocer en toda nuestra geografía.

Sinceramente, ese éxito televisivo, nos dejó a todos una gran sensación de una alta nota de nuestro representante, nuestro alcalde, ese hombre que supo ganarse a todo el mundo por su gran calidad y su gran humanidad durante todo el tiempo que acudió a esos estudios de televisión española.

Pasado el tiempo, con el premio conseguido, lo dedica a su pueblo y bueno, empieza las obras de aquella piscina, que la seguimos recordando y que en ella, fuimos inmensamente felices, para los belmezanos y nuestros pueblos hermanos, acudían a ese baño dominical y cuanto disfrutamos en ese espacio muestro, es una pena que ese lugar no se ha haya conseguido volverlo a poner en marcha, porque el sitio es ideal.

En nuestra memoria está la cantidad de eventos que ahí se realizaron, durante todos los años que estuvo abierto, y era otro lugar que nos dejamos en alma en sus instalaciones, un poquito de ese espacio, de ese sitio preferencial de ese chorrero aparecía esta bella piscina, que nos dejó a muchos belmezanos, momentos irrepetibles, a los que recordaremos de por vida.

Ya termino, dedicándole este escrito a todos mis paisanos y amigos, ya que ellos forman parte de la historia de este nuestro chorrero y de nuestra piscina.

Desde Madrid, un abrazo para todos.