Sé que en la vida deportiva de muchas personas, la virtud más importante para todos ellos, fue siempre el ser el jugador disciplinado, el jugador que desde el banquillo, hacia equipo, y ese jugador tímido, pero a la vez muy compañero y esto lo he visto y vivido en algunas personas, hoy voy hacerle un pequeño reconocimiento pero con todo mi cariño hacia ellos, porque cuando tuvieron esa gran oportunidad de vestir esos colores nuestros, dejaron esa agradable sensación de sentir en sus adentros, nuestra camiseta, esa blanca y azul que tanto amamos muchos belmezanos, y que de verdad significa mucho para todos nosotros.
Como decía, hoy le quiero reconocer a través de estas líneas, acercarme a ellos y felicitarlos por todo lo que nos dieron, durante toda su época como jugadores de nuestro Recre.
ESCOBOSA, bueno sólo puedo decir de él, que en todo el tiempo que le vi jugar, en esa demarcación del centro del campo, siempre su fútbol en silencio y con una brutalidad de calidad, técnicamente para mí, ha sido uno de los mejores futbolistas que tocaban la pelota, su gran colocación le hacía siempre enviar esos pases a esos extremos, abriendo el campo, y dejando en buenas posibilidades a esos compañeros, Escobosa, desde el vestuario, ya estaba concentrado y cuando saltaba al estadio Juan Cortés, ahí dejaba en todos esos partidos vestido de blanco y azul lo mejor de él y eso, siempre se lo agradeceré.
TABAS RIVERA, bueno, viene de una gran familia belmezana, su ilusión siempre desde pequeño, vestir esos colores de nuestro Recreativo, es uno más de esos chavales que sacó, ese gran entrenador, ese crack de Antonio Cobos, donde muchos de ellos, dejaron el pabellón en lo más alto.
Su fútbol, muy sencillo, y con un gran conocimiento de todo lo que hacía en el terreno de juego, su calidad contrastada y su regate en su época de extremo, aparte de su gran velocidad, era sinónimo siempre de mucho peligro, TABAS, también ocupó una demarcación de la que brilló con luz propia, la de lateral, ahí lo hizo fenomenal en todo ese tiempo, que el míster le dio esa parcela.
DANIEL RUBIO, Dani, un gran pierna izquierda, un defensa de los de la antigua usanza, muy fuerte y rápido, difícil de pasar, marcador implacable, y con una gran pegada, ese lateral siempre muy bien cubierto y como he dicho, un jugador de raza, que hacía desde el terreno de juego, un servicio muy ejemplar en esa cualidad para mí siempre muy importante, el transmitir a sus compañeros esos deseos de victoria, esa misión la cumplía a la perfección, su técnica más que demostrada y su entrega era el complemento de un gran defensa.

Ya termino, para agradecerle a todos estos jugadores, su pasión, y su gran disposición siempre para defender esa camiseta, que ellos tres, tanto la dignificaron cuando tuvieron esa gran oportunidad de ponérsela, gracias de todo corazón.
Desde Madrid, un fuerte abrazo para vosotros.