7 de marzo de 2017 | Daniel Solano Sújar
Antonio Cobos, ese gran docente magisterial y deportivo
Siempre voy a potenciar a todas esas personas que a través de sus facultades, se entregan a diario a su pueblo en esas materias que ellos conocen, y son muchas veces importantísimas para el desarrollo y formación de las personas, que ellos forman a través de su profesión, en este caso, ese Maestro ,que uno nunca olvida, por haber sido esa persona que siempre encontró ese momento para atender y enseñar con ese cariño y esa gran educación, todo los pormenores que lleva esos ciclos de formación en las etapas estudiantiles de muchos belmezanos.
Es muy importante para el alumnado, que el docente, les siga a diario, y les haga ser esa persona que en el día de mañana, tenga esa formación que el mercado laboral exige.
Antonio Cobos, en su etapa de profesor, paso por varios sitios hasta llegar a su pueblo Belmez, donde realizó un digno trabajo en todos los años que estuvo de docente, no hay nada más que escuchar a sus antiguos alumnos y enseguida te das cuenta el cariño y amor que les profesan.
Este belmezano de cuna, es además ese docente deportivo que le dio a su pueblo lo mejor de él en esa etapa que nunca deja, Antonio es un referente muy importante en toda nuestra provincia de Córdoba, dejó como jugador y como entrenador, las mejores sensaciones de una persona, excelentemente educada deportivamente y a través de esa gran experiencia, ayudó y ayuda muchísimo a todos los jóvenes de nuestro pueblo en la materia deportiva, su pueblo se lo reconoció, nombrándole en esa placa del polideportivo, que lleva su nombre, no hay páginas para enumerar el enorme trabajo y la gran disposición que siempre tuvo, para conectar con todos los muchachos y dirigirlos bajo esa docencia deportiva, que le hizo ser aún más grande, su gran fútbol lo transmitió a todos esos jóvenes que los tuvo bajo su etapa de entrenador, tanto en el Recreativo Belmezano, como en el Peñarroya C.F., dejando una gran huella y una impronta de una persona que siempre supo estar a la altura de todas las competiciones, en la que él participo, felicitado siempre por el colegio arbitral, ya que como jugador y como entrenador ,dejó muy alto el pabellón de la deportividad, Belmez, sabe en sus entrañas todo lo que esta gran persona dignifico ese gentilicio de belmezano por donde pasó.
Como he dicho muchas veces, Antonio Cobos, siempre hizo pueblo, su desvelo por el deporte local, es enorme, y nunca deja de estar a lado de los chavales que hoy se visten esa nuestra camiseta blanca y azul, dándole ese consejo futbolístico para que su rendimiento sea mucho mas importante en el engranaje de ese esquema, Antonio Cobos, es ese belmezano, que todo pueblo quisiera tener, sus virtudes son inmensas, esa educación de esas dos inolvidables personas, sus queridos padres, Emilio y Anita, están siempre reflejados a diario en la convivencia de la vida cotidiana y social de ese pueblo nuestro que tanto queremos.
Ya termino, pero antes quiero decirte amigo mío, que nosotros dos tenemos una larga vida deportiva juntos, pero en cada momento que me vestí en ese vestuario de nuestro pueblo y en otros, solamente estuve aprendiendo tanto de ti, que sólo le doy las gracias a Dios, por haberlo permitido y haber disfrutado con esas camisetas que tanto hemos querido los dos.
Gracias Míster, Gracias CHATO, precioso apodo, de una gran persona.