24 de febrero de 2017 | Daniel Solano Sújar
Una gran pérdida
Uno con el paso de los años, la llama del recuerdo se apasiona más y cuando por desgracia tenemos a personas queridas que de la noche a la mañana, nos dejan en silencio, el dolor es inmenso y a la vez no entiendes cómo es posible que una fracción de segundo se nos va la vida, como iba diciendo en mi recuerdo lo tengo muy patente, cuando esa plaza del santo ,se llenaba de estudiantes para formarse y conseguir eso estudios finalizados para emprender una nueva vida laboral, esa plaza del santo todos los días era un verdadero espectáculo, los chavales venidos de mucha partes intentaban a través como he dicho de sus estudios conseguir ese trabajo deseado, desde esa década de los años sesenta, tuve la gran suerte de conocer a este buen peñarriblense-belmezano, ya que por la cantidad de años viviendo en nuestro pueblo, ese gentilicio se lo gano por derecho, la vida es un sin fin de oportunidades, en el tiempo que nuestro amigo IGUE, Juan Antonio Rodriguez, vivia en Madrid, en el Barrio del Pilar, y trabajaba como jefe de obra en una gran empresa constructora, lo veía muy a menudo en la calle Ayala, ahí en una obra, me paraba con él y desayunábamos juntos, era un placer el poder echar ese rato madrileño junto a un paisano que nunca perdió sus raíces, él me decía que le gustaba Madrid, pero que él tenía una opción de trabajo en nuestra zona y bueno si le salía bien, dejaba esta ciudad, Igue deja Madrid, y se instala en Belmez, empieza a trabajar en esa caja rural provincial, pasando a Cajasur hasta su jubilación, Igue, siempre fue un hombre muy emprendedor y con la compañera de turno, esa gran mujer, su esposa Encarnita, que siempre estuvo al lado de su marido, construyeron ese bonito hotel en nuestra calle Córdoba, un lugar muy querido por todos los belmezanos, ya que tiene ese encanto hogareño que hace que sea una lugar muy familiar, Igue, como he dicho ha sido una persona muy comprometida con sus ideales, y siempre estuvo ahí en ese sitio colaborando y ayudando en todo lo que podía, lo mismo hizo con muchas personas en momentos difíciles desde su lugar de trabajo en esa entidades bancarias.
Cuando te llega una noticia luctuosa como esta, el alma se te desgarra, cuando en pocas horas, nos deja en silencio, son momentos muy difíciles de entender, siempre me unió a esta buena persona unos lazos de amistad grandísimos, IGUE, era una persona muy cercana, y vivía intensamente todo lo que emprendía, el mundo del toro, ha perdido a un gran aficionado y BELMEZ, un buen vecino y una excelente persona.
Desde este medio, quiero unirme al dolor de esa gran familia y decirle a Encarni, Juan Antonio, Javi, Eva y Reme, que siento en mi alma todo lo sucedido, que en nombre mío y en el de toda mi familia, y desde esta GRAN FAMILIA BELMEZANA de Residentes en Madrid, os damos nuestra más sinceras condolencias y en estos duros momentos le pedimos a Dios que os ayude a superar se inmenso vacío que ha dejado entre todos nosotros, esta bellísima persona.
Un abrazo con todo mi cariño para todos vosotros D.E.P. AMIGO IGUE.