Como siempre, que agradable es sentarse uno, junto a unos amigos y recordar y recordar aquellos tiempos ,donde el saber que un día llegaría esa gran ocasión de vestir esa camiseta roja y ese pantalón azul, vestimenta representativa de un equipo con mucha historia deportiva, y que ya está para siempre en el libro de la Real Federación de Fútbol en una de sus innumerables paginas, dedicas al fútbol nacional, ese equipo de ese pueblo minero, ese Peñarroya C.F. , ese equipo de esos grandes jugadores nunca olvidados, Parrilla, Usagre, Efren, Avelino, Noriega, Felix, Rios, Pepin de las Nieves, Antoñin Fernández y tantos otros, que tiempos, con ellos empezaron ese gran sentimiento que se trasladó de generaciones y generaciones, hasta la actualidad.

Hoy quiero dedicarle este pequeño reconocimiento a todos ellos por todo lo que nos dejaron, hoy con todo cariño, les voy a dedicar estas líneas a algunos, pero que son como los demás portadores de este bello ejemplo deportivo.

TOMÁS, PALOMO, conocido futbolísticamente, nunca olvidaré esos regates en seco, esa forma de situarse en ese lado izquierdo, donde hacia una daño terrible a las defensas, ese manejo con ambas piernas y esa gran virtud de esa visión, que con esos centros medidos, el ariete de turno, se lo agradecía en el alma, su fútbol ya lo dejó demostrado en Cataluña y lo corroboró de nuevo con ese camiseta roja a la que supo dignificar.

MOLINA, cuando el fútbol,se convierte en arte, en ese centro del campo sabia en todo momento, donde estaban situados todos sus compañeros, le gustaba ese fútbol de toque, y lo hacia de cine, me acuerdo cuando era muy joven y estuvo en una prueba con el PEGASO, donde yo estaba en ese momento jugando, al verlo me dio mucha alegría, mas tarde se fue a Málaga y después, una vez encontrado su trabajo en la empresa, de nuevo se funda esos colores que él tanto quiere, también vistió los colores de mi Recre y como siempre “Chapeau”.

Rebollo, que pedazo de defensa, cuando se vive el fútbol intensamente, como lo hacia este jugador, el nivel de acierto era completo, un lateral, sabiendo mandar, esa gran defensa Parra, Felipe y ese porterazo Paco, era un cuarteto irremplazable, el marcaje en el uno contra uno, siempre exquisito y siguiendo las instrucciones de su mister a la perfección, había que salir con el balón jugado desde atrás y eso era sinónimo de ese gran fútbol que desplazaba domingo tras domingo este pedazo de equipo.

SÁNCHEZ, que poderío físico, que velocidad en el despliegue y cuanta calidad en el toque, un centrocampista rompedor y con un fútbol de alta escuela, su capacidad física era muy importante en ese centro del campo, por todo ese gran espacio que él cogía, acababa los noventa minutos de la misma forma que empezaba, y la verdad cuanto daño entrando desde atrás este pedazo de jugador.

PACO, que forma de mandar bajo los palos, en el uno contra uno ,era muy eficaz, sus salidas por arriba, siempre muy atento a esos balones colgados, debajo de los palos acertadísimo, tuvo un gran maestro su hermano PEPE, q.e.p.d., PACO, en su tiempo fue para mi el mejor portero de toda la comarca del Guadiato.

Ya termino con todo mi cariño, el agradecerle a todos estos grandes jugadores,que siempre dignificaron ese escudo deportivo de ese gran pueblo, mis felicitaciones para todos y os reitero las gracias por todo lo que nos diste y nos regalaste, gracias de todo corazón.

Desde Madrid, un fortísimo abrazo.