Que importancia mas grande es el atender a todas esas personas que practican cualquier deporte, y lo hacen algunos con ausencias importantes, pero que esto no es óbice para integrarse de una forma correcta y dejando ese sabor especial de todo lo que hacia sobre ese terreno de juego, en estas ocasiones, la convivencia, el apoyo de sus compañeros y sobre todo la educación exquisita del entrenador de turno, es parte muy importante para el desarrollo del juego que lleva dentro ese jugador que está en esos momentos nervioso a su salida al terreno de juego, por eso digo y diré siempre la importancia que tiene ese entrenador que lleva los designios de ese equipo, y que es pieza fundamental para el jugador que mas necesita su apoyo.
Hoy quiero con todo mi cariño y respeto, dedicarle este pequeño homenaje mas que merecido, MIGUEL MOLINA INFANTE, fue ese jugador que dejó siempre en la mente y en el recuerdo, esas tardes de gran fútbol que llevaba en sus botas y los dedicó de la mejor forma a todos los aficionados belmezanos que desde esa grada aplaudíamos esa calidad desmesurada en ese situación en el terreno de juego, la calidad técnica era un referente muy grande en su juego, el dominio de sus dos piernas era evidente ,y en esa posición entrando desde atrás hacia ese daño tremendo al equipo contrario, hay jugadores que necesitan unos segundos y ya han organizado un contraataque peligrosísimo, Molina, como le hemos conocido todos futbolísticamente, era ese clase de jugador que dejaba en el terreno de juego esa singular manera de distinguir ese fútbol atrayente y siempre hacía a la perfección su trabajo.
Molina, en ese tiempo que tuvimos esa gran oportunidad de verlo con los colores que tanto amamos, dejo ese sabor futbolistico que tanto gusta a las aficiones, esos movimientos en esa zona es sinónimo de que ahí hay un gran jugador y al que hay que vigilar detenidamente.
MOLINA, con su fútbol fácil y de buen gusto, siempre estuvo a la altura de ese jugador que sabe dignificar esos colores que tanto sentimos todos los belmezanos amantes de ese sentimiento llamado Recre.
Ya para terminar, quiero decirle a este jugador, que me encanto verle vestido con esa camiseta blanca y azul, y que siempre que saltó al Juan Cortés Mora, nos dejó ese fútbol tan entrañable y arraigado, gracias Molina por todo lo que nos diste y nos regalaste en esas tardes de fútbol, defendiendo a tu pueblo a través de tu RECRE.
Desde Madrid, un fortísimo abrazo.