6 de febrero de 2017 | Daniel Solano
Ese número y ese puesto era suyo
Antes de seguir con este humilde trabajo de valorar siempre bajo mi punto de vista, las opciones de todos estos chavales que supieron dignificar la camiseta que un día vistieron y respetaron con todo su cariño, estos colores representativos del deporte de balompié belmezano, quiero agradecer a la editorial de este periódico digital, el ser contemplativo con nosotros y mostrarnos todas las secciones de este espacio, para poder comentar en referencia al tiempo que estos muchachos que cada día saltaban ilusionados, por defender con orgullo el escudo del equipo de su pueblo.
Ese número y ese puesto era suyo
Esos momentos siempre les acompañaran de por vida y son fruto de esa amistad que se forjó en todos esos años de convivencia y de unión entre todos, el fútbol une y ahí está más que demostrado que eso ha sido así, las relaciones humanas a través de cualquier actividad deportiva, es clara en cuanto a la formación de las personas y esa amistad que nace y queda para siempre.
Hoy le quiero dedicar a un futbolista de nuestro Recreativo Belmezano, MANUEL MARQUEZ ROMERO, una persona que cuando jugaba en este club, siempre estuvo a la altura de ese comportamiento deportivo, un jugador noble, gran persona y compañero, ese vestuario, supo agradecerle ese trabajo suyo en esa demarcación de lateral, Manolo, cumplía a rajatabla todo lo encomendado por el míster de turno, Antonio Cobos, supo sacarle todo ese rendimiento en ese puesto de lateral, un defensa muy difícil de pasar y un marcador implacable, su fútbol fácil y sin comprometerse corte y entrega, un jugador con unas cualidades físicas muy importantes, además sabiendo dosificarse ,y esto en los futbolistas es pieza fundamental, su poderío en el uno contra uno, era muy importante cuando lo tenía claro subía esa banda, y ponía esa pelota al delantero mejor situado, Manolo, siempre sabia colocarse de forma, que tenía ventaja sobre el jugador a marcar, y eso es muy importante en el juego de equipo, Manolo era un referente en la parte de atrás de ese entrañable Recre que él defendió, cuando se tienes esas opciones técnicas depuradas, cuando desde el minuto uno, se está metido en el partido, todo lo demás lo tienes muy ganado, y claro, ya empiezas con ventaja sobre ese contrario al que tienes que marcar, y en este caso, Manolo, ya salía como he dicho anteriormente en esa función importante de estar serio y pendiente de todo lo que acontece en el terreno de juego, ese fútbol serio y comprometido, le hizo acreedor de esa zona y de ese número que siempre fu suyo.
Siempre me gusto esta clase de futbolistas, serios, obedientes, compañeros, generosos en el esfuerzo y sobre todo amigo en el campo, y esto dice mucho de esa persona que se viste con la blanca y azul, eso lo dejo siempre muy claro este pedazo de futbolista y excelente persona, tímido en sus expresiones, pero que grande defendiendo esa parcela de ese estadio Juan Cortés Mora y en esos otros campos por donde pasó este gran futbolista belmezano.
Bueno ya termino como siempre, agradeciendo a Manolo Márquez, ese fútbol que nos diste y nos regalaste en esos continuos años que defendiste con orgullo el escudo de nuestro Recre.
Desde Madrid, un abrazo Manolo.