21 de enero de 2017 | Daniel Solano Sújar
Metri y su fútbol serio
Qué importancia tiene en el deporte del fútbol, ese entendimiento entre el míster y el jugador, siempre que hay una buena relación personal, se nota en el terreno de juego y la verdad que en este difícil y complicado mundo del fútbol, si las relaciones en el núcleo de este grupo son coherentes, los éxitos van llegando.
Hay jugadores que necesitan más que otros, hay jugadores que desde pequeños ya se les ve esa formación de líder, y son jugadores que les encanta coger la batuta y en el terreno de juego, hacen una gran labor, inyectando ese ánimo y esa fuerza de espíritu a sus compañeros de equipo y son referentes en esos partidos, en este equipo del que le voy a comentar, se juntaron unos cuantos jugadores jóvenes con mucho porvenir, y dejaron esa huella que a la hora de comentar esos años de fútbol, siempre los recordaremos ,entre ellos, Rafael Daza, Quique, José Carlos Montoro, Pepin y otros, de ese grupo quiero dedicarle unas palabras llenas de respeto a uno de estos jóvenes, que en todo ese tiempo que le dedico al Recreativo Belmezano, lo hizo con todo honor y dejando por esos estadios de nuestra provincia, un saber estar y un alto nivel futbolístico, Demetrio Parra Gallego, llegó a Belmez, con sus padres y hermanos, ellos eran emigrantes debido aquellos años donde en este país, muchas personas salieron buscando mejoras salariales y un sustento económico para su familias, Bélgica fue su destino y allí estuvieron unos años hasta la década de los ochenta vuelven por Belmez.
Nuestro METRI, inicia sus estudios en el pueblo y bueno, su afición al fútbol la hace entrar en ese espacio deportivo del Juan Cortés Mora, por su calidad y su forma de entender este deporte, se hizo acreedor de ese puesto en el terreno de juego defendiendo los colores blanco y azul, técnicamente un portento, su calidad pese a su edad era muy contrastada ,tenía una visión inmejorable a la hora de buscar ese pase para el compañero mejor situado, tenía esa jerarquía en ese centro del campo y desde esa posición movía a su equipo de una forma sensacional, Demetrio, nuestro Metri, era ese jugador responsable y con un fútbol muy serio, disciplinado y obediente con el míster y muy respetuoso con sus compañeros, siempre que saltaba al terreno de juego, dignificaba la camiseta que defendía, como decía al principio, era un jugador con unas cualidades innatas en él, lo mismo lo hacía, cuando jugaba al fútbol sala, en esos espacio cortos dejaba ese sello de que sabía lo que hacía, Demetrio ,era esa clase de jugador ,que te gustaba verlo, siempre tenía algo que darnos, lo hizo en fútbol y en fútbol sala y eso se quedó con nosotros para siempre.
Cuando una persona, reúne todas esos valores, es de agradecer ese comportamiento ejemplar para con todos, cuando hay una base de formación eso se deja notar y a la vez queda demostrado en todos los eventos que uno pueda estar, ver plasmado esa forma de entender este deporte, su elegancia y su saber estar como deportista queda en la retina de todos los que hemos tenido esa gran ocasión de verlo en ese estadio que tanto queremos los belmezanos, vestido con los colores representativos del deporte local de Belmez.
La vida deportiva va terminando y hay que buscarse de nuevo ese empleo ,ese trabajo que te ayude a formarte aún mas como persona, Demetrio en esa profesión suya deja diariamente demostrado la profesionalidad en el ejercicio de sus funciones y es una persona entrañable en el trato y en la ayuda de los demás.
Termino, diciéndole a Demetrio, Metri para todos sus amigos, que fue un placer el poder haberte visto vestido con esa camiseta blanca y azul y darte las gracias por todo lo que nos diste y nos regalaste.
Desde Madrid, un abrazo Metri, de todo corazón.