19 de enero de 2017 | Daniel Solano Sújar
Se nos fue en silencio
De nuevo este mes de Enero, han vuelto a tocar esas campanas de la iglesia, de nuevo ha tocado a duelo, triste está Belmez, al asimilar esta defunción, Antonio Gualda nuestro Toni el granadino, nos ha dejado en silencio, su comportamiento a lo largo de su vida laboral y social, fue un ejemplo para todos, un hombre que se le pedía un favor, y le faltaba tiempo para ayudarte, un hombre entregado a su familia y amigos, su casa era siempre la casa de todos, eso lo aprendió desde pequeño de sus padres, él junto a sus hermanos, siempre trabajaron la tierra y eso curte a las personas, me acuerdo de pequeño como trabajaba junto a su hermanos en sus tierras y a la vez, se divertía mucho jugando al fútbol, siendo un hombre muy importante en el Atlético Belmezano y mas tarde en el Recreativo, que fuerza y que calidad en esa banda izquierda, como encaraba a su marcador contrario y como luchaba por esos colores que él defendió con todo honor y con todo orgullo.
Toni, era esa clase de persona cercana, amable y de verdad con una forma de ser, que hacía que todo el mundo que estuviera a su lado se sintiera feliz, parte importantísima de esta forma de ser, la tiene su excelente mujer Isabelita, esa compañera que siempre estuvo a su lado en todo momento.
Hay personas que pasan por la vida y dejan esa huella inolvidable, se que en todas las casas de Belmez ante esta triste noticia, la tristeza será enorme, tengo un recuerdo de niño que voy a exponer, Antonio Gualda y sus hermanos, tenían ese terreno de alrededor del parque contratado y allí sembraba su trigo y otras especies, me acuerdo que ese calor del verano, era insoportable, y la sed le dejaba exhaustos, y bueno se acercaban a mi casa la de mis abuelos, la última de la calle Paseo, y allí se refrescaban para sus labores y para llenar sus utensilios, el duro trabajo era sinónimo de cansancio, Toni, siempre le agradecía de corazón a mi madre y mi tía Flora, ese detalle para con él, siempre que me veía y nos tomábamos una cerveza con su cuñado Antoñin Fernández, me recordaba aquellas anécdotas con mucho cariño.
La vida golpea y golpea y nunca para, y en estos duros momentos sólo me queda decir ,que Toni, era esa clase de persona que nunca dejas de quererlo, ese saludo continuo ,ese cariño mostrado a todo el mundo, esa casa abierta para todo aquél que le hiciera falta algo, la familia Siruela, adoran a este matrimonio y ante esta triste noticia ,ese pellizco en corazón estará latente, como decía al principio de este escrito, Antonio Gualda, dejó muchos amigos y familia y todos sabemos que esta es un gran perdida, se nos ha ido en silencio, pero siempre estará en el corazón de todos, ese banco de la ermita, esos amigos de esas tardes de tertulias, le echaran mucho de menos, Antonio, se ganó el corazón de todos los que tuvimos esa gran oportunidad de tratarlo, y la verdad Belmez, ha perdido a uno de sus hijos, que sentía a su pueblo en lo más profundo de su corazón.
Termino diciéndoles a su mujer Isabel y a sus hijos, que tu marido y vuestro padre fue una persona que siempre dignificó la palabra belmezano y que lo llevo por donde pasó, y que siempre le recordaremos como él se mereció en vida. D.E.P. amigo Toni.