1 de enero de 2017 | Daniel Solano
Dignificaron ese escudo que llevaron
Cuantas generaciones y generaciones, tuvieron aquella oportunidad de vestir eso colores rojo y azul, de ese equipo representativo de la ciudad de Peñarroya Pueblonuevo y cuantos grandes jugadores pasaron por Casablanca, eran otros tiempos, pero el fútbol sigue vivo, digo muy vivo en ese gran pueblo, no hay nada mas que mirar y ver la clasificación y ver a este equipo en lo mas alto de la tabla, por esto desde aquí mi mas sincero reconocimiento a ese gran trabajo del técnico, jugadores, afición y directiva.
Hoy vamos abrir esa puerta del recuerdo, aún muy cercano y contodo mi cariño, quiero reconocer ese fútbol que emanaba de esos grandes futbolistas, que desde que empezaron a vestirse esa gran camiseta, fueron dejando esa impronta del bello fútbol que atesoraban y que muchos tuvimos esa gran suerte de visionar.
En mi recuerdo aparte de esa generación siempre recordada, de los años sententa-ochenta, Felipe,Pilli… y bueno mas tarde esos pedazos de jugadores, Vicente, Sánchez, Sierra, Turiel, Chacón,Aranda, Elías,Caballero, Molina, Calvete,Ceba Parra Coi, bueno, esos juveniles que nos sorprendieron a todos por ese gran nivel ,que mas tarde lo dejaron muy claro en el primer equipo, Fernandito, Gelado, Juli, Pedrito, y otros muchos, el nivel de estos últimos nombrados, sinceramente eran de una calidad futbolística inolvidable, cuando aún con diecisiete años, ya se les veía, que no perdían su situación en el campo, que a pesar de su corta edad, al enfrentarse a jugadores muy expertos y ya bastantes motivados en esto del fútbol, ya que eran jugadores que venían de vuelta, todo esto lo superaban por el fútbol que desplazaban en sus actuaciones con el balón, este grupo de jugadores, reunía todo lo que los entrenadores les gusta tener, calidad, sacrificio, técnica y compromiso, de verdad en cualquier ciudad del mundo, caen estos futbolistas jóvenes, y seguramente hubieran jugado en grandes equipos de nuestro pais.
La suerte de las personas, a veces no es correspondida, y la verdad que en el mundo del fútbol ,esa palabra suerte, es muy importante y necesaria, cuantos se quedaron en el camino, teniendo todo a su favor, para darnos todo el fútbol que llevaban dentro, los aficionados de nuestro valle del guadiato y aficiones de pueblos de Córdoba, tuvieron esa gran suerte de verlos en acción, Fernandito, como tocaba la pelota y con su cabeza siempre arriba, desplazaba el balón de un lado a otro magistralmente, Juli, que carrera y que regate en seco, con esa pierna izquierda que hacia diabluras,Pedrito, todo un repertorio de fútbol, como manejaba los espacios, ambas piernas sabían lo que había que hacer en todo momento, que dominio del balón y que calidad en el toque, esas paredes y ese balón metido en ese hueco, siempre milimétricamente puesto para su compañero, Gelado, ese trabajo y trabajo en esa banda, y en uno contra uno magistral, técnicamente sensacional,todos ellos dignificaron ese escudo y dejaron junto a los otros ya nombrados esa impronta de cómo había que jugar en ese campo de CASABLANCA, espacio donde grandes jugadores dejaron ese sello inolvidable, Parrilla, Usagre, Rios, y muchos en otros tiempos.
Peñarroya Pueblouevo, a lo largo de los años, se fraguo un nombre futbolístico y desde su fundación allá por el año 1947, y con ese tìtulo de subcampeón nacional del fútbol aficionado, de aquella tarde del mes de Junio del 1960 en el Estadio Bernabéu, ese día quedo grabado en la historia del fútbol nacional de la Real Federación de Fútbol de España.
Este dato es un orgullo para un pueblo y desde aquí, quiero felicitar a todos los Presidentes que pasaron por este club, porque ellos trabajaron, junto con su directivos para hacer un PEÑARROYA C.F.mejor, a sus directivos, por ese trabajo altruista, a esa PEDAZO de afición ,que en todos los momentos deportivos, estuvieron al lado del club y a todos esos grandes jugadores de todas las épocas deportivas, ya que sin ellos, esto no hubiera sido posible, felicidades a todos y gracias por darnos tanto como nos diste.
Ese escudo merece todo el respeto del mundo y poder llevarlo en la parte izquierda del corazón, es lo mejor que a un futbolista le puede ocurrir, sientes en esos latidos, todo lo que ello significa y dar gracias a Dios por poder llevarlo.