Siempre hemos dicho, que los genes juegan un papel importante en la vida de las personas, en este caso es completamente cierto, la familia peñarriblense-belmezana Bernadino, Cordero, López, es sinónimo de deportistas, en el atletismo Antonio Bernardino Cordero, es un completo competidor a grandes niveles, sus aportaciones de trabajo y de triunfos son muy conocidos, por todo lo que seguimos ese deporte, y la verdad lo hemos visto competir en las media maratones y pruebas por toda nuestra geografía andaluza y por otros lares y siempre dejando ese pabellón de su pueblo en lo más alto, es un persona muy comprometida con este deporte y es un lujo tenerlo como paisano nuestro.

Su hermano MANUEL BERNARDINO CORDERO, una persona con un alto nivel de compromiso muy importante en su vida cotidiana y es un hombre entregado en su trabajo en nuestra Residencia de ancianos, y la verdad, su trabajo es una continua ayuda a todas nuestras personas mayores, una persona como he dicho que dignifica ese empleo y que Belmez y su residencia, tiene la gran suerte de tenerlo entre nosotros.
MANOLO, es de esos futbolistas que cuando se vestía de corto, se dejaba el alma, he tenido la gran suerte de compartir con él mucho momentos de este bello deporte, al llegar al Recre, después de jugar en equipos de Peñarroya, sólo puedo decir, que he visto en poco jugadores esa gran fuerza ,esa entrega en esa lucha en ese terreno que tanto ocupaba, y con esa calidad que nos dejaba a todos maravillados con su juego, sintió esos colores de nuestro Recreativo y lo defendió con todo honor y pasión.

Lo genes, como decía al principio de este escrito, que siempre juegan una labor muy grande en la formación de las personas, van creciendo y se van asimilando lo que sus progenitores hicieron, y como no podía ser de otra forma, a JOSÉ LUIS BERNARDINO LOPEZ, ese gen, lo llevó a la práctica del fútbol, y que suerte tuvimos todos los aficionados el haber tenido esa gran oportunidad de verlo en el Juan Cortés Mora y en esos campos, donde su equipo el Recre, visitaba, BERNADINO, como futbolísticamente es conocido en las alineaciones, es esa clase de jugador con unos valores muy importantes en su fútbol, su dimensión en el terreno de juego, era muy grande, abarcaba mucho campo su poderío físico era y es brutal, su pegada terrorífica, cuántos goles de falta
marcó desde una distancia prudente, de verdad, cuanto trabajaba en ese centro del campo, y como achuchaba y achuchaba, fortísimo por arriba, y técnicamente dotado de un gran calidad, y a la vez muy generoso en el esfuerzo, y como no podía ser de otra forma, era idéntico a su padre en la humildad, valor, que yo siempre admiré en los compañeros que tuve a lo largo de mi bonita experiencia como jugador de fútbol ,cuando de pequeño te formas al lado de un campeón en esta virtud, como es Antonio Cobos Talaverano, que era uno de los mejores jugadores que dio nuestra provincia de Córdoba, entonces ,te das cuenta, lo bonito que esa maravillosa palabra HUMILDAD.

BERNARDINO, en su fútbol y en su entrega, este era su patrimonio mas grande, esa forma de ser futbolista, es siempre una puerta abierta a las buenas relaciones entre toda la plantilla, cuando hay alguien, que se creen insustituibles, y necesitan que les rían las gracias y presuman de ser los mejores, de esos, lo más lejos posible, esos al final, su ego, termina por reventar el vestuario, y a la postre, terminan marchándose sólitos.

Ya para terminar, quiero darte las gracias en mi nombre y el de muchos que como yo, vistieron esa bonita camiseta, detrás de estos escritos hay un hombre a la sombra, que cuando ejerció de PRESIDENTE, siempre estuvo al lado de sus jugadores, él quería que hiciéramos algo así, para agradeceros de todo corazón, todo lo que le diste a este equipo nuestro en esos años que supiste dignificar esa blanca y azul.

Gracias BERNARDINO, por ser el futbolista que fuiste y eres, porque como dice ese pedazo de jugador, Antonio Jesús Durán, siempre seremos futbolistas.

Con mucho cariño, desde Madrid, un fortísimo abrazo gran jugador.